Karla López, especialista en belleza de la ceja implementa durante todo el año una campaña para ayudar a las personas que hayan perdido el cabello de su ceja a causa del cáncer. Durante todo el mes de octubre, la joven mexicalense impulsa la difusión de dicha actividad para que dichas personas se acerquen.
Se trata de la aplicación de Microblading, una técnica de maquillaje de ceja semipermanente, que consta de dibujar pelo por pelo con una tinta hipoalergénica, creando un efecto totalmente natural. La dinámica consiste simplemente en obsequiar el servicio a aquellas personas que hayan perdido la ceja debido al proceso de quimioterapia, donde pierden alrededor del 90% del vello del cuerpo.
“Yo solamente les pido que lleguen con su acta de alta por parte de su médico, o bien algún tipo de autorización por parte del doctor de que están aptos para recibir el procedimiento. En sí no es un proceso invasivo, solamente se daña la primera capa de la piel y sana muy rápido.”, señaló López.
El microblading no es tatuaje, señaló la especialista, y aseguró que se trata de un proceso totalmente seguro para las pacientes. Pero, debido a que durante el proceso se les aplica anestesia, se les pide la autorización de un médico para que no obtener resultados contraproducentes.
“La técnica permanece de un año a 18 meses dependiendo de la retención de la piel y de los cuidados que se le den. Yo con el inductor voy literalmente dibujando pelo por pelo, simulando. Los pigmentos son naturales y no contienen ningún tipo de químico fuerte”
Así mismo durante todo octubre, mes de sensibilización sobre el cáncer de mama, en su negocio acepta donaciones de cabello a cambio de microblading gratis para quienes deseen obsequiar 20 centímetros para la realización de pelucas para las víctimas de la enfermedad.
Karla asegura que la reacción de las personas al ver el resultado final es lo que la motiva a realizar dicha dinámica. Señalando también que todos podemos ayudar a las víctimas de cáncer desde nuestra trinchera.
“Ver esa felicidad es padrísimo, y yo se que estoy ayudando a alguien que de verdad lo necesita y estoy haciendo que se sienta mejor consigo misma. Si una persona pone uñas, o cualquier otro servicio, que le va a ayudar a una persona con cáncer a hacerla sentirse mejor, qué está pasando por una etapa ya difícil, es lo máximo. Aportar un granito de arena”
