Nación Verde presentó el proyecto "Guardianes de la Monarca: Invertir en el viaje transfronterizo de un polinizador clave” en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad (COP16), dónde expusieron su plan de reforestación en Michoacán, así como Baja California y Sonora.

Gustavo López, exponente del proyecto en la COP16, dijo que las temporadas de lluvias en las entidades más desérticas, como lo son Baja California y Sonora, deben ser aprovechadas para la reforestación.

Santuarios

Detalló que en Michoacán existen dos santuarios de la mariposa monarca, El Rosario y el Cerro Pelón. Sin embargo, detectaron una disminución gradual de la presencia de dicha especie en los últimos 20 años, ya que en su momento midieron 18 hectáreas de mariposas en su etapa de hibernación, mientras que en 2023 midieron apenas .92 hectáreas.

Incluso, aseveró que no llegó ninguna mariposa monarca al santuario de Cerro Pelón, esto debido a la tala furtiva del oyamel, el árbol en el que descansa la especie, el cual se redujo en un 80%. Al respecto, Nación Verde inició una campaña de reforestación en este santuario, en el que buscan plantar y recuperar al 100% la zona, plantando un millón de oyamel y pinos.

Bajo el mismo planteamiento de reforestación, y con apoyo de las comunidades, gobiernos e iniciativa privada, Nación Verde busca reforestar otras zonas del país, como Baja California y Sonora, aprovechando la temporada de lluvia.

Tijuana

En el caso específico de Tijuana, mencionó que dan clases y pláticas para concientizar a los niños, en ese sentido, mencionó que realizan huertos urbanos de hortalizas y frutales con ellos.

“Lo hacemos junto con ellos, jardines polinizadores, hacemos huertos familiares frutales y de hortalizas, y en cada escuela hacemos actividades que tengan que ver con el fortalecimiento, cuidado y conciencia del medio ambiente”, manifestó.

Asimismo, agregó que Nación Verde acaba de iniciar un proyecto de reforestación e infiltración de agua en 500 hectáreas de la cuenca del río Yaqui, en Sonora. No obstante, aseveró que es de los proyectos más difíciles debido a que solo el 5% de las plantas que se plantan en la zona sobreviven.

“La comunidad está convencida del trabajo que estamos haciendo, y lo estamos haciendo con lluvia seca, con lluvia sólida, con nitrato de potasio. A cada planta le ponemos nitrato de potasio y luego la humedecemos, y cada mes la estamos regando”, explicó.