La ciudad de Mexicali, Baja California, México, se encuentra sujeta a un alto riesgo sísmico debido a su ubicación dentro de la región de convergencia de dos placas tectónicas (la placa Norteamericana y la Pacífico), que tienen un significante movimiento relativo (~5 cm/año), lo cual produce grandes concentraciones de actividad sísmica.
ANTECEDENTES
La zona del Valle de Mexicali-Imperial ha sufrido los efectos de tres temblores de magnitud 6.1, 6.6, y 7.1 en los últimos 55 años.
Históricamente, en la región de Mexicali y sus alrededores, se han registrado réplicas significativas en áreas cercanas a Heber, Holtville, el ejido Delta y el ejido Guadalupe Victoria.
Estos lugares están ubicados cerca de la Falla de San Andrés y otras estructuras tectónicas activas, lo que los hace propensos a experimentar réplicas tras eventos sísmicos principales.
FENÓMENOS NATURALES
En cuanto a fenómenos naturales, además de la actividad sísmica, la región de Mexicali puede ser afectada por ondas y tormentas tropicales, heladas, nevadas, ciclones tropicales, tormentas eléctricas, granizadas, sequías, temperaturas extremas y vientos.
En relación con la sismicidad en Baja California, la actividad en el Golfo de California se asocia con el sistema de fallas a lo largo del golfo y a transición de la margen sureste-este de la Península de Baja California.
El terremoto de mayor magnitud registrado en esta área desde 1973, fue un terremoto de magnitud 7.2