Marielle Ailu Ocampo Borjón: Ser socorrista es algo muy padre

Desde hace algunos años se interesó en ingresar a las filas de la Cruz Roja Mexicana porque considera que ahí tiene más acercamiento con los diversos pacientes que se presentan con el día a día

Erick Reynaga | La Voz de la Frontera

  · domingo 8 de mayo de 2022

Erick Reynaga | La Voz de la Frontera

Con 19 años de edad y apenas tres meses como Técnico en Urgencias Médicas (TUM) o paramédico de Cruz Roja Mexicana, Marielle Ailu Ocampo Borjón ha visto diversos servicios que le han marcado en esta profesión.

Desde hace algunos años se interesó en ingresar a las filas de esa benemérita institución porque considera que ahí tiene más acercamiento con los diversos pacientes que se presentan con el día a día.

Foto: Jorge Galindo | La Voz de la Frontera

“Es un privilegio estar aquí, ya que no muchos se quedan como parte de Cruz Roja; si ha sido bastante batalloso, pero todo esto vale la pena, te das cuenta que debes de cambiar fiestas o estar con la familia por noches de estudio o realizar tus guardias”, dijo.

BIEN DEFINIDA

Pese a esto, indicó que jamás cambiaría todo aquellos que se ha perdido o que ha tenido que sacrificar, por el trabajo que realiza en esa institución.

“Cruz Roja es una institución que brinda ayuda en todos lados, cualquier situación que le pongas estará presente y haremos todo lo posible por ayudar, para mí esto es Cruz Roja”, enfatizó.

Sobre su experiencia en la calle, comentó que es un cambio bastante a comparación de lo que se enseña en la escuela, ya que cada paciente que se atiende es muy diferente al anterior o te encuentras en situaciones en las que debes actuar rápido.

Con el paso de los días la joven paramédico ha logrado adquirir diversas experiencias en cada uno de sus servicios y el saber de qué forma tratar a cada paciente que se le asigne y también cómo acercarse a la gente.

Uno de los servicios que más recuerda es cuando recientemente fue asignada a tratar a una mujer que había sido atacada por diversos perros en la zona del distribuidor vial del cruce de los bulevares Adolfo López Mateos y Lázaro Cárdenas.

“Fue demasiado explícito lo que se miraba con la paciente, se hizo la atención lo más que está en nuestras manos y se entregó con vida para recibir atención especializada”, detalló.

Finalmente, envió un mensaje a sus compañeros que se quedaron en el camino y para aquellas personas que tengan interés por pertenecer a la Cruz Roja Mexicana.

“Si tienen la oportunidad que lo vuelvan a intentar, si les llama la atención, porque es algo muy padre el atender a las personas y convivir con los familiares y ver cómo reaccionan”, culminó.