Margarito Ríos López es un residente del Ejido Miguel Hidalgo que atiende un puesto de productos naturistas en las afueras de un comercio en el Centro Histórico de Mexicali, el cual ha prevalecido ahí durante 30 años.
Pese al “boom” de apertura de cadenas de farmacias en Mexicali, este pequeño puesto sigue vigente en a la sombra que arroja la miscelánea “Nuevo Japón”, entre la calle Altamirano y la avenida Zuazua, en donde Margarito tiene una solución natural para cualquier malestar.
Que siga vivo el negocio también es a consecuencia de que no tienen una gran carga de gasto corriente, dado que las empresas formalmente establecidas deben de pagar renta, luz, agua y los impuestos de la Secretaría de Hacienda, gastos que sumados, muchas veces causa que cierren estos giros, afirmó el comerciante.
Desde 1988 trabaja en este negocio cuya dueña realmente es su hermana, María Concepción, quienes en conjunto han perdurado a pesar del calor, las crisis económicas y todas las opciones que existen de farmacias.
Sin embargo, es ahí donde entra la señora Concepción, quien aprovecha para comprar los productos de los que cierran para venderlos en su puesto.
La mejor época para vender, dijo el vendedor, es el invierno, ya que el mismo clima favorece que haya más transeúntes en el área, sumado a que en los últimos meses se entregan las cajas de ahorro y los aguinaldos, lo cual propicia que haya más solvencia económica para comprar.