En 1973 Inocencia González Sáiz decidió reactivar la elaboración de artesanías a base de bordado de chaquira, un distintivo de la comunidad cucapá que estaba a punto de extinguirse.
En ese momento, la líder de la comunidad indígena asentada al Sur de Mexicali no solo aprendió la técnica de sus ancestros, sino que la compartió y la enseñó a las nuevas generaciones propiciando que siguiera viva la costumbre que tenían los primeros habitantes de esta tierra de adornarse con collares y accesorios que elaboraban con piedras y conchas del Río Colorado.
Su trabajo artesanal la hizo acreedora a la edición 2019 del Gran Premio Nacional de Arte Popular por trayectoria.
De este modo la Secretaría de Cultura reconoce su esfuerzo, catalogándola como una maestra artesana orientada a preservar su tradición ancestral en el arte del bordado en chaquira.
Ella nació el 28 de diciembre de 1937 y desde entonces habita en la comunidad indígena cucapá El Mayor.
La mujer indígena no solo mantiene vivo el arte cucapá, sino que es además la única que habla el dialecto original.
Con el Premio Nacional de Arte Popular a González Sáiz se le reconoce también por el dominio en técnica y elaboración de implementos de pesca además de ser promotora de su cultura abarcando el dialecto, ritos, bailes y cocina.
