El maíz amarillo, uno de los cultivos de mayor demanda por engordadores y asociaciones de ganaderos y presentado actualmente como uno de los de mayor auge por la Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria (SCSA) en el tema de reconversión, tiene grandes posibilidades de comercialización y crecimiento efectivo en el valle de Mexicali.
Al hablar de cultivos de reconversión no sólo es de siembras nuevas, sino de los ya existentes en los que se busca su crecimiento por hectárea y se les da un nuevo manejo para hacer crecer la rentabilidad del agricultor.
El director de Agricultura y Ganadería de esta dependencia, Manuel de Jesús Quintero Meza, mencionó que dentro de los proyectos impulsados por la SCSA están este tipo de cultivo, sobre todo el maíz amarillo, en el que una de las principales vertientes para su promoción está la seguridad de comercialización del producto.
En Mexicali existe una demanda de más de 400 mil toneladas del producto de empresas ganaderas que exportan sus artículos cárnicos y actualmente se abastecen de las de Estados Unidos o de otros estados del país.
“Antes de impulsar la siembra de maíz amarillo, buscamos que tuviera mercado, es uno de los principios y hay mucho mercado local”.
Actualmente, la SCSA tiene alrededor de 50 solicitudes de productores que le apuestan a la siembra de maíz amarillo, el cual antes de ofrecerlo a los agricultores como opción de siembra, fue validado por instituciones como el Instituto de Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias.
“El maíz amarillo está siendo conocido, promovido, tenemos solicitudes de cerca de mil 200 hectáreas de alrededor de 50 productores interesados, podemos decir que es poco, estamos iniciando”.
El costo de producción de este cultivo ronda entre 34 y 35 mil pesos por hectárea, se espera un rendimiento de 10 a 12 toneladas por hectárea, ofertada en el mercado entre 4 mil 400 y 4 mil 500 pesos.
Quintero Meza manifestó que si bien es un cultivo relativamente nuevo, con estas primeras siembras esperan sentar las bases para que más agricultores se sumen y vean en ello una opción redituable para invertir sus recursos, los cuales con la proyección a fututo aguardan sean de gran rentabilidad para ellos.
“Lo más importante es que sentemos las bases para los siguientes ciclos, que el productor le tenga confianza al cultivo para que vea más hectáreas y más parcela sembradas y que haya un buen rendimiento y una buena utilidad”.