El presidente de la mesa de municipalización del Grupo San Felipe Despierta, Leslie Iván Conklin Duarte, manifestó que grandes grupos empresariales buscan quedarse con los permisos de pesca deportiva de totoaba y con ello dejar fuera a los pescadores de San Felipe.
Durante una rueda de prensa realizada la mañana del viernes, el presidente de la Federación de Cooperativas de Pescadores Ribereños de San Felipe, Sunshine Rodríguez Peña, denunció que quienes lo acusan de tratar con buche de totoaba, son los mismos que pretenden quedarse con los permisos de pesca deportiva de esta especie endémica del Mar de Cortés, lo que generaría pingües ganancias a las grandes empresas que los pretenden.
“Desgraciadamente nos estamos enterando que hay corporaciones nacionales con capital extranjero que están interesados en manejar todo lo referente a la pesca deportiva de la totoaba, entonces se dejaría a los residentes del puerto de San Felipe, alejado de cualquier cuestión de apoyo de Gobierno federal y tener un beneficio de impacto en la localidad y sería manejado por otras empresas que a lo mejor no tendrían un interés directo en San Felipe y manejar los permisos de pesca de totoaba”, expuso Conklin Duarte.
Como ya se sabe, dijo, la pesca furtiva de la totoaba genera grandes riquezas en el mercado chino, los pescadores de San Felipe han buscado que se permita la pesca deportiva sustentable con el fin de que los beneficios se queden en la comunidad.
Al abrir la pesca deportiva de esta especie, se atraería a turistas con gran capacidad económica, con lo que los ingresos quedarían en la comunidad.
“Queremos que los pescadores de San Felipe sean parte de esa situación, para poder tener un impacto directo en la economía de las familias sanfelipenses, por otro lado, sabemos que a los pescadores de San Felipe se les ha estigmatizado como parte del crimen organizado, se han violado sus derechos, para el Gobierno, para la parte oficial, los pescadores de San Felipe son pescadores furtivos”.
Con la pesca legal de la totoaba se acabaría con la pesca furtiva, porque no sería conveniente para el mercado negro, pagar los altos niveles de precio por el buche de la totoaba, cuando un comensal puede venir a consumirlo directamente en San Felipe.