Los maestros de las escuelas de educación básica pertenecientes al Sindicato de Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) sección 37 estarán apegados y atentos a lo que se indique por parte de las autoridades para el retorno a las aulas, proyectado para el 30 de agosto, para lo cual ya están trabajando en programas y aplicación de protocolos.
María Luisa Gutiérrez Santoyo, secretaria general de la mencionada sección, indicó que ni los maestros ni las autoridades sindicales están facultados para decir si existen condiciones o no para el regreso a clases presenciales, y que a lo precisado por los secretarios de salud tanto federal como estatal, será determinante la coloración del semáforo epidemiológico para esta determinación.
A nivel estatal, Alonso Pérez Rico, titular del Sector Salud, ya brindó el protocolo para el regreso a clases, el cual está programado para el 30 de agosto y donde solo 24 escuelas, entre públicas y privadas de la entidad, regresarán, por lo pronto a las aulas.
“Nos somos los trabajadores de la educación los indicados para decir si hay condiciones para regresar a las aulas, este es un tema de salud; este regreso a clases está sujeto a la autorización de los padres de familia, son ellos y solo ellos los que determinen si envían o no a sus hijos a clases presenciales”.
Gutiérrez Santoyo recordó que desde el año pasado todo esto está sujeto al comportamiento de la pandemia, y que de acuerdo al semáforo epidemiológico se estará dando el avance, o en su caso retroceso a las clases online.
Estas 24 escuelas de educación básica serán la prueba para ver el comportamiento de los niños y cuánto tiempo les llevará a los maestros llevar a cabo los protocolos de salud establecidos por las autoridades.