Tigres, serpientes, el pantano en la selva y cadáveres en el camino fueron algunas de las adversidades a las cuales se tuvo que enfrentar Yensy Pérez y su familia para llegar a la frontera mexicana norte y así poder entrar a los Estados Unidos; la entrevistada habló de los feroces obstáculos que vivió para atravesar el río al lado de sus hijos y esposo.

"En la selva duramos 6 días y los 6 días los pasamos mojados, en los ríos murió mucha gente, muchos niños, si entramos a la selva 2000 personas y pudieron salir 1200".

Durante la entrevista describió un camino escabroso por el que su hijo menor tuvo que caminar descalzo, habló como él río la arrastraba con fuerza y su esposo forcejeaba para mantenerla a su lado junto con sus pequeños.

“Había más de 200 cauces de río y todos los teníamos que pasar, el lodo no te dejaba caminar, sacas una pierna y ocupas ayuda para sacar la otra, en el lodo queda uno atascado”.

Yensy añadió que para rematar fue atropellada frente a su familia, el incidente le ocurrió al llegar a la ciudad de Mexicali, la madre de familia comentó que el conductor del auto siguió su camino sin inmutarse, posterior al accidente, la hija pequeña de la familia migrante señaló la intención del hombre de afectar a su mamá, a esta observación de la niña la señora respondió “En todos lados hay gente mala y hay gente buena”.

Después del desagradable acontecimiento la familia fue recibida en el Albergue “el hijo pródigo” el cual excede la capacidad de internos con 350 adultos y 90 niños; la bienvenida fue algo difícil debido a que no hay suficientes camas, algunas personas duermen en el piso y los detalles de la construcción deja entrar el aire frío por las noches.

A pesar de que las condiciones del albergue son austeras, la familia de venezolanos ha recibido la atención debida, sus tres comidas, además que se han sentido acogidos por el encargado, el señor Sergio y los demás comisionados.

En este momento el albergue no cuenta con el apoyo de la federación, pero comentó el encargado que han recibido ayuda de parte del ayuntamiento.

La señora Perez apuntó a la pobreza y la inseguridad de Venezuela como las causas principales por las cuales tomó la decisión de migrar hacia la frontera con Estados Unidos con el fin de adquirir asilo político.

Al igual que otras familias, la familia de Yensy busca la oportunidad de adquirir una vivienda, un trabajo digno para brindar una mejor vida a sus hijos.