Darwin Ramos, originario de Honduras y quien está en la espera de poder realizar su segundo ingreso a EU, precisó que él al viajar en tren desde su país natal fue objeto de múltiples ataques, asaltos y a decir de varios de sus compañeros de viaje, hasta secuestros por organizaciones criminales que al conocer su necesidad de cruzar, los privan de su libertad o les piden cantidades exorbitantes de dinero con la intensión de “ayudarlos” a cruzar.

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Intenté cruzar por Piedras Negras, por el Río Bravo, pero está más peligroso; a mí no me tocó tanto, pero varios de los que venían conmigo sí, cuando intentas cruzar solo, si no paga uno no puede cruzar el Río Bravo, tiene que pagar la cuota que asciende a casi 2 mil dólares y si no los pagas ahí sí te hacen algo o te secuestran hasta que pagues.

“Por aquí está más fácil cruzarse, está más calmado”, manifestó el hondureño, declaración que validó Nava González, ya que dicen que a pesar de que han conocido casos de s migrantes que se han fracturado un brazo, pie o pierna al brincar el muro, es mucho más sencillo, ya que aquí no existe la gran mafia que en el interior del país hay.