Por considerar que recibió un trato injusto después de haber sido detenido sin motivo alguno, Carlos Rafael Moreno Hernández, un voluntario de la agrupación Salvemos las Lagunas, interpuso una denuncia ante Sindicatura y ante la Fiscalía General del Estado.
Carlos Rafael, de 31 años, El lunes 19 de febrero alrededor de las 10:20 de la mañana estaba tocando un instrumento musical, en la zona donde suele intervenir dicha agrupación, donde fue intervenido por un par de policías municipales, un hombre y una mujer.
Reconoció estar acostumbrado a que lo revisen policías por su aspecto, ya que tiene rastas.
Él suele visitar la zona de la laguna en su bicicleta de montaña, donde suele meditar y ser brigadista de la agrupación ambientalista.
La oficial le revisó sus pertenencias, asegurando que iba a encontrar algo ilícito en su mochila, lo cual Carlos Rafael le permitió hacer a la uniformada.
Mientras le revisaban sus cosas, sacó su celular para grabar y eso irritó más a la policía mujer, a lo que ella respondió arrebatandole el aparato, lo cual quedó documentado en un vídeo que grababa.
Finalmente al no haberle encontrado entre sus pertenencias una sustancia, la oficial le dijo que una manopla de metal que tenía guardada en su mochila era un arma, por lo que lo detuvieron.
De ahí procedieron a ingresarlo a la patrulla, para lo cual la policía aventó su bicicleta de montaña a la parte posterior de la patrulla.
Carlos permaneció 48 horas detenido sin motivo alguno, aún cuando no portaba una sustancia y no realizaba una actividad delictiva.
Además del acto discriminatorio y el daño que le causaron a su bicicleta, al salir de la detención le sorprendió que le cobraron el costo por el servicio de "arrastre" que hicieron los agentes al llevar su bicicleta de montaña en la cabina de la misma unidad.
Costó 129 pesos dicho servicio desde la laguna México a la Comandancia, sumado al tiempo de piso por dos días.
"Estando en los patios de la comandancia me robaron esas partes; y tuve que ir por la bicicleta porque me dijeron que si no la recogía me iban a seguir cobrando piso", expresó.
A su bicicleta le faltaba la lámpara delantera y trasera, así como una bolsa roja donde tenía refacciones y tuercas.
Por el daño y robo de los accesorios de su bicicleta, así como por el trato discriminatorio que considera que recibió al ser una persona que utiliza rastas y que cuenta con tatuajes, interpuso una denuncia por el delito de robo, la cual tiene el número único de caso (Nuc) 0202-2024-04581/RAC.
Asimismo, en la denuncia con folio 121218 ante la Sindicatura.
El ambientalista lamentó recibir dicho mal trato por parte de los servidores públicos, puesto que no estaba cometiendo delito alguno.
Carlos Rafael tiene 31 años y es vigilante ambiental desde septiembre de 2017.
Entre sus actividades se encuentra realizar visitas de campo a la Laguna México, además que participa en las jornadas de limpieza y saneamiento de los humedales y la observación de aves.