Alrededor de tres años se prevé que dure el proyecto de construcción de la planta desaladora de Playas de Rosarito, luego de su recuperación por parte del Gobierno de Baja California tras ser cancelada por el ex-gobernador Jaime Bonilla Valdez.
Víctor Amador Barragán, secretario del Agua en Baja California, lo informó durante su participación en la conferencia semanal de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, en donde se dio un reporte de avances en proyectos relacionados al vital líquido.
Confirmó que el predio donde se llevará a cabo la desaladora ya fue adquirido por el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), y se encuentran a la espera de que se entregue a las autoridades estatales.
Es un proyecto que va a llevar más o menos tres años, pero ya estamos trabajando con él”, dijo.
Iniciado en la administración de Francisco Vega de Lamadrid (2013-2019), el contrato para la construcción de la planta desaladora de Rosarito fue un proyecto en modalidad de Asociaciones Público Privadas (APP), el cual fue cancelado de forma unilateral por la administración de Jaime Bonilla Valdez (2019-2021).
Esta cancelación derivó en una demanda de arbitraje por 51 millones de dólares por parte de la empresa encargada del proyecto, Consolidated Water, con quien la actual administración llevó a cabo una negociación de 18 meses para lograr el acuerdo.