Una persona de manera voluntaria donó una pareja de perros de la raza xoloitzcuintle al Bosque y Zoológico de la Ciudad, que está compuesta por una hembra llamada “Negra” y un macho más bajito que ella, llamado “Don King”.
Este par arribó al Bosque desde el miércoles y son resguardados en un área cerca del aviario, donde tienen acceso a sombra.
El director del Bosque, José Luis García Chavira, informó que se está buscando que se acostumbren a un empleado de la misma paramunicipal para que tengan la rutina de seguirlo mientras rondan por el Bosque.
Según el propietario original, la pareja de perros crecieron junto con gallinas, patos y chivos, por lo que no han demostrado interés en molestar a las aves vecinas del área en la que son resguardados.
ANTECEDENTES
Noé Angulo Castellanos, médico veterinario del Bosque, resaltó que estos perros eran criados por los aztecas, quienes los hicieron su principal animal de compañía.
Incluso, hubo una época en las que españoles y evangelizadores se los comían, por la simple intención de erradicar las creencias indígenas.
Se creía que esta raza acompañaba a sus dueños al morir para transitar el camino hacia el Mictlán, el inframundo o sitio del eterno descanso y servía como ofrenda funeraria para sus amos.
Los cuidados especiales que deben de hacerse a esta raza, explicó, consisten en cuidar mucho su piel, toda vez que no tienen pelo.
“Como no tienen pelo hay que mantener la piel humectada y no hay que exponerlos mucho al sol, siempre en un lugar con sombra”. Precisó que se les debe de aplicar vitamina E con glicerina, pero con precaución cuando el calor es más intenso como julio y agosto, ya que podría ocasionarles quemaduras de hasta tercer grado.