Durante la temporada de calor, las enfermedades gastrointestinales incrementan debido a que las altas temperaturas facilitan la multiplicación de virus o bacterias en los alimentos, por lo que la directora de la Jurisdicción de Servicios de Salud de Mexicali hizo un llamado a prestar un cuidado especial en la cocción y manipulación de la comida.
Laura Andrea López Cruz, titular de la jurisdicción local, precisó que por lo común que es este tipo de enfermedad, en esta temporada se le categoriza como una enfermedad estacional, ya que prácticamente, los menores en México y en Estados Unidos suelen padecerla al menos una vez durante el verano.
Este tipo de enfermedades, son aquellas que atacan el estómago y los intestinos, generalmente son ocasionadas por bacterias, parásitos, virus y algunos algunos alimentos.
La médica resaltó que es necesario considerar que con un solo grado que incremente la temperatura ambiental, esto puede generar la proliferación de bacterias y parásitos en cualquier alimento.
“Normalmente estos contagios son de mano-boca, oral-fecal, también por contaminación del agua o alimentos contaminados que ingerimos. Por ejemplo, es importante saber que sí traemos un sándwich y lo dejamos en el carro por unos minutos, generalmente ya puede estar desarrollando una situación de microorganismos que no quisiéramos ahí”, puntualizó.
La funcionaria informó que cuando se registran las temperaturas más altas, se pueden llegar a incrementar en un 7 por ciento las consultas por infecciones estomacales.
A través de Comunicación Social se informó que el año pasado, entre julio y agosto, meses en los que se registra la temporada de la canícula en Mexicali, se atendieron 3 mil 386 casos por enfermedades gastrointestinales. De estos,1 mil 451 corresponden a julio y 1 mil 935 casos a agosto del 2022.
La funcionaria precisó que alguno de los síntomas que se presentan a los que sufren este tipo de enfermedades, suele ser fiebre, náuseas, vómito, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento. Para atenderse, recomendó evitar la automedicación y acudir con un profesional de la salud.
Sobre todo, recomendó lavar los alimentos con agua y con jabón, o bien, con agua yodada e incluso, con agua y una proporción de cloro.
Particularmente, sugirió evitar el consumo de productos cárnicos crudos, al igual que comer pescado o marisco y en caso de hacerlo, que sea de establecimientos que sean reconocidos por su limpieza y por el buen manejo de alimentos.