Janeth Perezchica es una mujer que de manera voluntaria rescata animales para buscarles un hogar responsable, sin embargo, recientemente se encontró con el caso de unas personas que después de adoptar a unos canes, decidieron deshacerse de ellos abandonándolos, por lo que la rescatista hizo el llamado a darle seguimiento a las adopciones de las mascotas.

Las asociaciones civiles y las autoridades no tienen la capacidad para dar seguimiento a los casos de maltrato y abandono, por lo que aquellos particulares como ella que buscan mejorar la calidad de vida los animales callejeros deben de velar en que realmente estos sean ubicados con personas que están comprometidas en su bienestar, opinó la también madre de familia.

La historia

Este año Janeth se dio cuenta de la existencia de una perra que estaba sola en un estacionamiento de una marisquería ubicada en el poniente de la ciudad, en el fraccionamiento Los Olivos, en donde el dueño no estaba interesado en darle comida ni agua, ya que solo la tenía ahí para que cuidara el espacio.

Janeth visitaba a esa perra para darle de comer, a la cual nombró Mariposa. A los días se percató que esta se encontraba preñada, por lo cual sabía que debía ubicarla en un hogar responsable que cuidara de ella y sus crías.

Después de publicar en redes sociales que se encontraba en la búsqueda de una familia responsable que los cuidara, encontró a una pareja que se dijo interesada en quedarse con ellos. Otra mujer llamada Diana colaboró prestando su Pick Up para llevarles los canes a dicha pareja, lo cual Janeth reconoció que le dio “mala espina”, toda vez que quienes estén realmente interesados en adoptar, consideró que estarían entusiasmados en ir por los perros.

Luego, para saber cómo estaban los canes, Janeth se ponía en contacto vía Facebook con la mujer que los había adoptado, pero esta le reconoció que donde los tenían, en un local rentado en la colonia Santa Teresa, no les permitían tener perros.

“Yo creo que la nueva dueña los tuvo como una semana o dos máximo en su negocio.

Por no saber el estatus de estos perros, Janeth insistió con la mujer en que le diera información de los perros, a lo que la mujer solo le respondió que se los regalaron a un tío del esposo, por lo que supuestamente los canes estaban en su casa en la colonia Hidalgo.

Sin embargo, eso no fue suficiente para Janeth, por lo que fue a buscar al supuesto tío al comercio de ventas al mayoreo donde labora el hombre como “viene viene”. Ahí al hablar con el sujeto, este le informó que los tenía en una casa que poseía en la colonia Progreso, sin embargo, según le dijo que “se le salieron”.

Ante dicho señalamiento, Janeth acudió a aquella zona a buscarlos, no obstante al entrevistarse con los residentes de esa demarcación, ellos le dijeron que nunca habían visto a perros con esa descripción.

“El señor es de unos 60 y tantos años, el me miraba que iba con mis hijos y me mintió, en vez decir que los había tirado, pues me hubiera dicho que los había regalado en otra zona”.

Por azares del destino, un trabajador del taller del esposo de Janeth, en la zona sur poniente de la ciudad, este le platicó que había visto a unos perros con manchas blancas con negras en los alrededores del taller mecánico de vehículos de carga de su esposo, por lo que decidió ir a ver si de pura casualidad eran ellos: Mariposa, Manchas y Pinto.

Ella les empezó a gritar por sus nombres y sorpresivamente salieron los canes, justamente el 27 de julio, día del perro callejero, a lo cual ella reaccionó llorando por haberlos buscado desde que la pareja se “desentendió” de ellos.

“Los perros nunca estuvieron en la Progreso, el señor de deshizo de ellos, no tiene terrenos, ni casa ni es tío de esa pareja, ellos van de compras por su negocio y por eso le han de haber comentado; a lo mejor el señor por quedar bien los aceptó”.

Incluso, una señora que tiene un puesto enfrente del taller le contó a Janeth que cuando los abandonaron, el hombre que manejaba un carro blanco los traía en la cajuela.

“Me dijo, ‘pobrecitos, duraron tres días en la orilla de la calle volteando para todos lados’ ”.

Por lo anterior, la rescatista y amante de los animales hizo un llamado a la población a dar un trato digno a las mascotas, pero también a los rescatistas en constatar que los animales entregados a desconocidos realmente fueron ubicados en un lugar donde les den una mejor vida de la que tenían.

“Esto es para que la gente haga conciencia de cuando tu pones un perro en adopción, ellos van a decir lo que tú quieres escuchar, mil cosas, pero tú debes de darle un seguimiento; denle seguimiento; ellos sabían de dónde venían los perros y a pesar de eso, los abandonaron”.

A la fecha, Mariposa, Manchas y Pinto siguen en la búsqueda de un hogar