Baja California sigue siendo la entidad con más casos de hepatitis C en todo el país, incidencia que puede estar ligada al alto uso de drogas inyectables.
Hoy en todo el mundo se conmemora el Día Mundial de las Hepatitis Virales, una oportunidad para informar a la población sobre este padecimiento y sus consecuencias en caso de no atenderlo a tiempo.
Hace 13 años en Mexicali surgió el grupo de autoayuda “Unidos por una Vida Mejor” conformado por pacientes diagnosticados con hepatitis C dispuestos a brindar acompañamiento integral a otros portadores del virus que se trasmite por contacto sanguíneo directo y que ataca al hígado.
A nivel nacional se estima que unas 600 mil personas la padecen, pero no lo saben, ya que el virus puede permanecer por más de 15 años sin ocasionar síntomas por lo que se le ha denominado una “enfermedad silenciosa”.
Mario Lomelí Eguía, presidente de la agrupación, indicó que actualmente la hepatitis C es la única enfermedad crónica curable, pero el reto es encontrar a esos pacientes que la portan sin saberlo.
“Los tratamientos actuales con antivirales que están disponibles garantizan una curación del 95%, antes las posibilidades de curación eran del 40%”.
“Unidos por una Vida Mejor” junto a otras organizaciones ha luchado por llevar pruebas rápidas a diversos sectores para ayudar a encontrar esos casos desconocidos y evitar que lleguen a complicaciones como la cirrosis.
Tratamientos todo un reto
Por su parte, Caleb Cienfuegos Rascón, secretario de Salud en el Estado, reconoció la alta incidencia que mantiene Baja California, concentrando la mayoría de los diagnósticos de todo el país.
“Mucho de esto está asociado con el uso de las drogas inyectables, si platicamos de cómo ha evolucionado la atención debemos recordar que iniciamos con tratamientos que eran altamente tóxicos para los pacientes”.
El funcionario indicó que los avances científicos permitieron contar con tratamientos más amables y efectivos, pero con un costo alto por lo que entonces el reto fue hacerlos llegar a la población.
A través de las gestiones de organismos sociales como el grupo “Unidos por una Vida Mejor”, el Seguro Popular aceptó incluir a la hepatitis C en su catálogo de enfermedades con gasto catastrófico y en consecuencia el Hospital General de Mexicali (HGM) debió certificarse para tratar la enfermedad.
“En ese proceso la dinámica fue empezar con tres pacientes porque era el fondo que existía, como es un fondo revolvente fue creciendo a modo que tenemos la posibilidad de ofrecer 390 tratamientos”.
En lo que va de este año la Secretaría de Salud ha tamizado a 13 mil personas y de ellas 384 resultaron positivas a la hepatitis C; 111 de estos pacientes ya están recibiendo tratamientos de última generación.
Aún falta por hacer
Miriam Castellot Canto, paciente recuperada del virus de la hepatitis C, indicó que aunque hay avances positivos todavía falta más por hacer a favor de quienes padecen la enfermedad.
La principal necesidad es que los medicamentos sean de acceso libre y para ello el Gobierno federal debe incluir un Programa Integral de la Eliminación de hepatitis C en el Plan de Desarrollo Sostenible.
“Tenemos el medicamento que cura definitivamente en tres meses a diferencia de lo que pasa con el VIH, diabetes y muchas otras enfermedades”.