Liberar la venta de Naloxona en farmacias no será suficiente para lograr reducir las muertes por sobredosis mientras persista el desconocimiento sobre su uso para combatir los efectos del consumo de opiáceos, advirtió el director general del Instituto de Psiquiatría de Baja California (IPBC) Víctor Salvador Rico Hernández.
Aunque considera que la propuesta del Senado para liberar este medicamento es positiva, consideró que esto por sí solo no ayudará a salvar vidas de personas adictas, pues es necesario brindar educación a la población sobre cómo se utiliza.
“La mayoría de los pacientes no va a estar yendo a la farmacia a comprar ese medicamento, no mientras están en una crisis, lo primero que tendríamos que hacer es educar a la población”
Resaltó que si bien existen en Mexicali asociaciones civiles que trabajan para la disminución de riesgos en la población adicta, muchas familias de adictos desconocen el tipo de droga que estos utilizan, por lo que no podrían saber si el uso de la Naloxona podría salvarles la vida.
De igual forma, es común que personas adictas consuman lejos de la vista de sus familiares, conocidos y amigos, por lo que lo mejor sería dar a estas personas en acceso al medicamento directamente.
“De nada sirve yo tener en mi casa la Naloxona si mi familiar se está drogando en no sé dónde, entonces ¿Cómo se lo voy a aplicar yo? ¿En qué momento se lo voy a aplicar? El usuario de drogas lo tendría que traer, y una de las cosas es que el usuario de drogas no mide sus riesgos por el propio consumo de drogas, aquí volvemos a la educación”
Según indicó Rico Hernández, de cada 10 pacientes que acuden al Instituto de Psiquiatría por una dependencia y abuso de drogas la mayoría, el 70%, acude por consumo de metanfetaminas como el ICE, mientras que apenas 30% acude por consumo de opioides como el fentanilo o la heroína.