El estar entregando despensas a la población es una medida que solo durará un muy corto plazo y no permitirá a las familias salir adelante una vez que termine la cuarentena a la que llamaron las autoridades, opinó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en Mexicali.
Ernesto Elorduy Blackaller comentó que dentro de dos o tres meses las despensas no los van a salvar de la crisis económica que se avecina, una vez que se determine que los centro de trabajo regresen a la normalidad.
Representantes de la iniciativa privada a nivel nacional, argumentó, prevén que muchas empresas se verán obligadas a cerrar o a despedir a su personal por no poder afrontar los compromisos financieros para su operación regular.
“Entonces, ¿en ese momento la despensa de qué nos va a servir?”.
El recurso que existe, opinó, debe de invertirse en los sueldos de los trabajadores con el fin de que las empresas puedan sobrevivir, tal y como la misma Coparmex ha propuesto un esquema de salario solidario para evitar la pérdida de empleos.
“Hay que gastarlo primero en dárselo, en donde sirve, en el bolsillo de los trabajadores”.
Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación a nivel nacional, de acuerdo a las proyecciones del Observatorio Mipyme del mismo organismo, prevé que el 64% de las micro, pequeñas y medianas empresas mexicanas deberán recortar personal dentro de las próximas cinco semanas.