Tijuana.- La población de totoaba, desde el punto genético está sana, porque está compuesta por muchas familias, lo que es bueno, manifestó el doctor Conal David True, responsable de la Unidad de tecnología de acuacultura de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
El también responsable de la Unidad de manejo ambiental y reproducción de la totoaba, mencionó que actualmente se producen máximo 60 mil crías de totoaba al año y se podrá ampliar la capacidad de reproducción de crías de esta especie a 1 millón cuando el laboratorio esté concluido.
Ampliando la capacidad de la unidad de manejo ambiental, el proyecto podría crecer de un laboratorio de investigación a uno de producción, agregó Conal David.
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La consolidación de todo el laboratorio de investigación y producción tendrá consecuencias en dos partes específicas, ya que se podría trabajar el proceso de engorda de totoaba en jaula en la parte del Alto Golfo de California, es decir que se proveería de crías a las empresas que puedan establecerse para la engorda controlada.
Sin embargo, la primera encomienda como unidad de reproducción y crianza, es cuidar el recurso del medio ambiente endémico de Baja California, es por ello que el programa de la UABC cada año regresa al mar una cierta cantidad de crías de totoaba con el objetivo de que crezcan y se reproduzcan en vida libre.
En los primeros años se empezó liberando cantidades entre los 300 y 400, para ascender a las 700, pasados los dos años libre.
trabajo, la liberación de crías, subió a 2 mil ejemplares, de acuerdo con la capacidad de la unidad de reproducción y crianza El seguimiento a las crías liberadas es difícil para los investigadores de la UABC debido a que, no es tan fácil identificarlas una vez que se han incorporado a la vida marina, además de que no cuentan con un localizador.
En la misma UABC desarrollaron una prueba de paternidad, aplicable a cualquier ejemplar de la especie que sea recuperada con la que se puede determinar si es “hijo de laboratorio o silvestre”.
En el transcurso de los años, las oportunidades que han tenido para identificar “hijos del laboratorio” ha sido a través de los decomisos que la Profepa o las corporaciones policíacas realizan de buches de totoaba, de las cuales se solicita una muestra de tejido para analizarlas.
En estos decomisos se ha identificado a 4 “hijos del laboratorio”, todos en vida adulta, ya que tenían más de 6 años de vida, lo cual significa que pudieron haberse reproducido ya. Prueba de que sí se están integrando a la vida silvestre, comentó el especialista.
No obstante, el tamaño de la población no se conoce a ciencia cierta, ya que no se ha realizado un censo en los años más recientes, se está tratando de hacer una estimación mediante la liberación y recaptura, pero por el momento se cree que el tamaño aún es clasificado como una población amenazada.
“Vamos por buen camino, hacia la recuperación de la especie, sin embargo se tienen que resolver el asunto de la cantidad de la especie”, precisó, para tener mayor certeza.
…A principio del 2019 se inauguró la segunda etapa del laboratorio de reproducción de la totoaba, sin embargo no está lista para operar, ya que se concluyó de ejercer el recurso federal comprando el equipo que era necesario y en este período se está licitando para los recursos estatales con los que se puedan poner en marchar esta etapa.
Por parte de Semarnat, el proyecto de la Unidad de manejo ambiental y reproducción de la totoaba recibió 20 millones de pesos, en el inicio del 2012, con lo que se inició la obra.
Posteriormente, el Gobierno de Baja California aportó 4 millones de pesos y más tarde la Sagarpa otorgó 36 millones de pesos para la primera etapa de la unidad.
Para la segunda etapa, iniciada recientemente se han obtenido dos fondos del Gobierno estatal, por 8 y 4 millones de pesos.
De la obra falta concluir algo de la obra civil y del suministro eléctrico, “es una obra muy grande”.