Desde vino, pan, mermeladas, rompope, aceites y hasta tratamiento faciales, contempla la amplia oferta de productos que ofrece la Ruta del Vino en el Valle de Guadalupe, Ensenada, el destino para los amantes de la gastronomía y en especial de los vinos. Mario Blas, gerente de BlasgoTours, compartió las principales características que comprenden el famoso recorrido, el cual “es algo que como bajacaliforniano debes conocer”.
El viaje inicia en la casa de L.A. Cetto, donde se desarrolla un recorrido por todo el proceso de producción que se emplea en la creación de vino, desde los campos de vid, la molienda, así como la conservación dentro de las barricas. La casa de doña Lupe ofrece mermeladas de diversos sabores como chipotle con piña, panes de jalapeño con queso, de nuez, todo de manera artesanal; el mercado se está ampliando, el abanico de opciones que comprenden el recorrido de la Ruta del Vino desde aceites de oliva, rompope, vinagretas, una gama de productos que ofrecen a los visitantes. Combinaciones de mermeladas que no se conocen en la ciudad, incluso hasta cosméticos que se realizan con la uva y artículos de tratamiento facial.
En cuanto a gastronomía, la pizza a la leña es una de las especialidades, pero no se limita a ello, en la Ruta se puede encontrar un restaurante que ofrece diversos platillos, incluso cortes de carne y cordero. Hermosos panoramas en el que cualquier parte en la que se detengan es una buena opción para lograr una fotografía de recuerdo, recorrido, degustación, comida, paseo por los viñedos, son solo algunas de las actividades más representativas que se pueden disfrutar en las casas que comprenden la Ruta del Vino. “Cualquier día del año es buena para visitarla, es importante conocerla porque es parte del Estado, mucha gente se sorprende al estar tan lejos y tan cerca de estos atractivos; vamos a otras partes que están más lejos y no sabemos lo que tenemos; no es obligatorio que les guste el vino, sino que conozcas lo que hay”.
Ochenta casas comprenden la Ruta del Vino desde productoras o distribuidoras, todas ofrecen algo a los visitantes, por lo regular los promotores de viajes realizan la visita a seis casas de 10:00 a las 17:00 horas, donde se realizan degustaciones de vino e incluso tienen la opción de adquirir algún producto. “Es una experiencia única, te deja un buen recuerdo, hay mucho qué ver, mucho qué repetir”. EL VIAJE La travesía no es complicada, pero refiere que es mejor viajar la primera vez con un guía para conocer el camino, las rutas y las principales casas, para que conozcan y después puedan aventurarse a realizar las degustaciones y recorridos por su cuenta. BlasgoTours realiza hasta dos recorridos mensualmente o en caso de ser necesario se extienden más, incluso a consideración del cliente pueden ser personalizados.
Desde tres a 30 personas son los grupos que han realizado los viajes con el servicio que ofrece Mario Blas y dependiendo del grupo es el vehículo que se emplea para el traslado. Siempre debe realizarse previo a reservación y en los días que más se ajusten, lo más común son los fines de semana o acomodarse entre semana. “Primero que nos llamen, nosotros les decimos qué cupos hay, fechas y disponibilidad, ya sea que quieran una fecha especial o alguna que nosotros tengamos calendarizada”.
El costo cubre el traslado desde Mexicali, así como el recorrido por cada una de las casas; la degustación no es obligatoria, por lo que los visitantes deciden qué hacer.
