Ayer llegó la primera dotación de vacunas contra el Covid-19 al condado de Yuma, Arizona y será el personal de salud y de labor en clínicas y hospitales el primero en recibir la inyección que los dota de defensas ante el nuevo coronavirus.
Fue precisamente la señora Amanda Aguirre, presidenta y fundadora del Centro Regional de Salud Fronteriza (RCBH, por sus siglas en inglés) quien puso el ejemplo a todo el personal de salud al ser la primera residente del condado de Yuma en aplicarse la vacuna.
“Ser la primera persona en ponerse la vacuna en nuestra comunidad es enviar un mensaje a todas las personas, sobre todo a los latinos en Estados Unidos de no tener miedo a vacunarse y entender que es por el bien de todos”, expresó.
La también exsenadora por Arizona dijo que el proceso de vacunación es muy rápido y nada doloroso, “es una aguja muy delgada que ni el piquete se siente y el líquido no duele, ni se siente y al menos yo me he sentido muy bien desde hace horas que me la apliqué”, contó, al hacer hincapié en que es una medicina completamente segura.
“Hay mucha gente que no quiere ponerse la vacuna porque le tiene miedo. Se dicen muchas cosas ya que es un medicamento nuevo pues antes no existía el Covid-19, pero la realidad es que es una vacuna estudiada por los científicos y expertos en el tema”, dijo y agregó que, pese a la vacuna, las medidas de higiene promovidas actualmente deben continuar.
Después de la señora Amanda Aguirre, al menos otros 200 trabajadores del Centro se aplicaron la vacuna, se trató de la primera fase de ésta, ya que, a los 28 días trascurridos, el total de ellos deberán de ponerse la segunda vacuna, así terminar con el proceso de inmunización al Covid-19. Asimismo, el total del personal de salud en el condado está por ser inyectado.
Una vez que a Yuma y sus alrededores lleguen dosis para el resto de la población, el RCBH comenzará una campaña de concienciación para que todos acepten ponerse la vacuna y poder controlar la pandemia