La Secretaría de Salud de Baja California prevé que la obesidad y el sobrepeso en la población infantil y adolescente incremente de 10 a 15% durante el tiempo del confinamiento a raíz de la pandemia por el virus SARS-CoV-2.
En entrevista con la doctora Gabriela Arciniega, responsable del Programa de Salud del Niño y el Adolescente, se preguntó sobre las condiciones en las que los infantes se están desarrollando en este tiempo de pandemia y si esto podría tener consecuencias negativas.
“Probablemente se dé un incremento porque no están teniendo ningún tipo de actividad física de manera frecuente”, respondió la doctora al ser cuestionada sobre las proyecciones que se tienen para la finalización de la pandemia con respecto a la obesidad y el sobrepeso en la población más joven.
“Actividades al aire libre tampoco se están dando y eso hace que los niños no estén gastando su energía de manera efectiva”, respondió la doctora al preguntarle sobre los factores que están contribuyendo para el incremento de la obesidad y el sobre en niños y adolescentes.
Habría ya un programa en específico para atender la problemática de la obesidad y el sobrepeso desde antes de la pandemia, pero al estar en confinamiento este programa se ve limitado, ya que depende del acercamiento de la población a los centros de salud.
“Ya tenemos el programa de Control del Niño Sano”, mencionó la doctora, en el cual se les puede llevar a la consulta y se les hace una valoración nutricional y orientación en caso de que tuvieran obesidad o sobrepeso.
Además se realiza la promoción de la salud en las escuelas, actividad y orientación hacia los padres y los niños, acción suspendida por razón de la pandemia del virus SARS-CoV-2.
“A pesar de la situación es buen momento para inculcar cambios de hábitos en las familias, al observar las enfermedades más frecuentes en las muertes de las personas por el virus”, dijo la funcionaria al hablar del aprendizaje que dejara la situación actual.
Qué consecuencias puede causar en un infante o adolescente el sobrepeso y la obesidad, “hipertensión, diabetes, dislipidemias, elevación de triglicéridos a una edad muy temprana”. Y el sedentarismo es uno de los factores que favorece el aumento de peso.
“Antes teníamos casos de diabetes juvenil entre los 15 años, pero ahora ya tenemos niños de 8 a 10 años con estas enfermedades crónicas”, dijo la especialista sobre la situación que se vive en los más recientes años.
Las recomendaciones para la etapa de confinamiento son llevar una alimentación totalmente saludable, con horarios establecidos, ya que el no tener orden en las comidas reduce el aprovechamiento de los nutrientes.
“Entre las comidas debe haber dos colaciones que sean frutas”, indicó la doctora, además de señalar que si bien los niños pueden gustar de algunas golosinas y alimentos chatarra, estos se deben sustituir o evitar, “paletas de agua, limonadas sin azúcar, evitar la chatarra, hay que ver cómo se puede sustituir, o reducir, algo que le pueda agradar a los niños como bolis, raspados o fruta con chile”.
“Evitar los ayunos muy prolongados, ya que en ocasiones desayuna a horarios como 10:00 u 11:00 de la mañana y come hasta las 7:00 de la tarde, esto es muy malo para los infantes”, agregó la doctora al hablar de las acciones que se deben evitar en la alimentación de los más jóvenes.
Por último, comentó que debido a la pandemia se ha reducido la afluencia de niños y adolescentes en la consulta de los centros de salud para la valoración alimentaria.
“No ha habido mucha afluencia de niños a la consulta, por lo que no hay valoración alimentaria”, sin embargo, se ha continuado con la difusión de las acciones como el plato del buen comer y la alimentación balanceada.