Tijuana.- A Carlos Direaux lo asaltaron a mano armada, a las 6:00 horas, a escasos metros de su casa en la delegación de Playas de Tijuana. Le quitaron su computadora y su teléfono celular. No le hirieron físicamente, pero la impresión de tener un arma de fuego de frente, esa no la olvida. Tampoco su rutina la retomó de un día para otro. Cambió completamente sus hábitos.
Sin embargo, no denunció. No le interesó. Su caso ni siquiera quedó registrado en las cifras de la Fiscalía estatal, los mismos datos que luego les gusta compartir a los gobernantes, cuando presumen una supuesta baja en la incidencia delictiva.
En México, la probabilidad de que un delito se denuncie y se esclarezca es de tan solo 1.3%, según la organización “Impunidad Cero”.
La misma asociación señala que Baja California es la entidad con mayor probabilidad de esclarecer un delito (3.4%), mientras que Guerrero es la de menor probabilidad (0.2%). Algo tendremos que presumir los bajacalifornianos ¿no?
NO SE DENUNCIA
El Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California (CCSPBC), estima que la cifra negra que se refiere a aquellos delitos que no son denunciados, se ubicó en 86.7% en la región, lo que representa un incremento con el 2019 cuando fue de 84%.
La Encuesta Anual de Victimización, que arrojó que durante el 2020 los principales delitos cometidos fueron los de robo o intento de robo a vivienda con un 15.9%; pinta de barda con un 14%; robo de vehículo 14.2%; robo de accesorios de vehículo 11.6%; extorsión 9.5% y asalto con un 9.3%.
¿PERO POR QUÉ LA IMPUNIDAD?
Esteban Capella Ibarra, delegado de la Academia Mexicana de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México A.C, cree que la sociedad ha dejado de confiar en las instituciones de procuración de justicia, lo que ha desencadenado en una apatía generalizada.
“Una de cada cinco o seis se toma la molestia de ir a denunciar algún tipo de delito, porque precisamente no sienten que sea fructífero hacer algún tipo de denuncia, en términos de tiempo y otras cuestiones que no lo ven viable, salvo que exista una necesidad, como lo sería el robo de un vehículo o homicidios, que tiene que haber un levantamiento por parte de la Fiscalía”, comentó.
El especialista señaló que crímenes como robos simples, robos con violencia, en la mayoría de las ocasiones no se denuncia, lo que eleva la cifra “negra”.
“Tienen que eficientar sus capacidades de respuesta, en muchas ocasiones se marca al 911, inclusive se puede tardar una hora, luego ni siquiera responden al llamado. Lo primero que tienen que hacer las autoridades, es eficientar sus servicios, para poder hacerlo, tiene que realizarse un diagnóstico general, del estado que guardan las áreas de seguridad y justicia de nuestro estado”, expuso.
Capella Ibarra, dijo que la sociedad también tiene que poner de su parte, para lograr la disminución del número de crímenes que quedan en la impunidad.
“Tenemos que trascender de un reclamo simple a una capacidad ciudadana de entender cuál es el funcionamiento de las instituciones y de ahí ejercer una serie de presiones mediáticas, corto, mediano plazo y permanentes hacia la autoridad para que haga más eficiente sus servicios. De otra manera no creo que la autoridad vaya a responder, la autoridad tiene que tener la presión de la sociedad para poder empezar a moverse”, manifestó.
Impunidad Cero refleja que el tiempo promedio que le toma a un ciudadano hacer una denuncia en Baja California, es de 95 minutos, siendo la cuarta entidad del país en donde es más rápido el proceso, estadística que lidera Durango, con 80 minutos.