La gestión de Jaime Bonilla, bajo la lupa

Preocupa que el mandatario estatal se desgaste en pleitos estériles, opina el politólogo Luis Carlos López Ulloa

Juan Miguel Hernández | El Sol de Tijuana

  · sábado 26 de septiembre de 2020

La gestión de Jaime Bonilla solo durará dos años | Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

Tijuana.- Jaime Bonilla Valdez se acerca a cumplir su primer año de gestión. Luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), le diera marcha atrás a su intención de gobernar hasta el 2024.

Llegará a la mitad de su mandato y con ello inician las evaluaciones iniciales del legado que dejará para Baja California el hombre que llegó al ejecutivo estatal diciendo representar a la Cuarta Transformación que en México encabeza Andrés Manuel López Obrador.

EL ESTILO DE GOBERNAR

Si en algo se ha diferenciado Jaime Bonilla al resto de sus antecesores, es en el estilo de gobernar. Desde que inició su administración, el tijuanense ha querido marcar una línea muy larga con sus antecesores panistas, a los que en cualquier oportunidad acusa de corruptos y de haber saqueado al estado en los 30 años que duró la “PANdemia”, como ha bautizado al lapso en que el Partido Acción Nacional (PAN), gobernó el estado.

“Tiene que ver con diferenciarse del pasado, en el sentido de decir: soy otro tipo de gobernador y soy diferente a los que me antecedieron. Por eso se explica ese pleito que trae con Osuna (el exgobernador José Guadalupe Osuna Millán). Es un estilo atrabancado y le genera problemas porque no permite que haya una mejor percepción de su trabajo. Aunque no sé si mal interprete que los pleitos le generan buena imagen, pero no necesariamente”, expuso el representante de la Sociedad de Estudios Políticos de Baja California, Luis Carlos López Ulloa.

El gobernador sigue en enfrentamiento con Arturo González. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

El también académico de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), aseguró que el ejecutivo estatal tendría que enfocar sus esfuerzos en resolver temas prioritarios para el estado, como los cruces fronterizos, la seguridad y la economía, antes que buscar enfrentamientos con alcaldes, exgobernadores u otros actores de la vida pública de la entidad.

“Podría aprovechar mejor el tiempo, en el sentido de que tiene dos años, es una administración estatal de transición. Debería de haber un trabajo mucho más intenso en atención a los problemas de Baja California. Me preocupa que el gobernador se desgaste en pleitos estériles, con un exgobernador, porque si hay pruebas, que la Fiscalía actúe en consecuencia. Se presente la demanda y se proceda y si el gobernador Osuna Millán tiene un asunto de qué responder, sea quién sea, se aplique la ley. Me parece preocupante que el gobernador esté más preocupado en imitar este estilo que tiene el presidente en la mañanera, de estar acusando, señalando, pero que no se ve claro que están avanzando ciertos procesos”, comentó.

Uno de los asuntos a los que más ha dedicado tiempo Jaime Bonilla es a los grandes deudores de agua, que si bien ha logrado una mayor recaudación, no necesariamente es la mejor manera de proceder, planteó López Ulloa.

“No me parece necesaria esta exhibición pública en la transmisión porque también estigmatiza y cada caso debe tener sus características y peculiaridades, pero ojo, no estoy excusando a las empresas que no pagaban agua. Lo que estoy diciendo es que hay un procedimiento legal y el gobernador, los alcaldes y los diputados y todo servidor debe llevar un procedimiento legal antes que el juicio en las redes sociales”, apuntó.


SALUD

Además de los constantes enfrentamientos que ha protagonizado el gobernador de Baja California, otro asunto al que ha dedicado buena parte de su tiempo en redes sociales, es el manejo de la pandemia.

Diariamente, en compañía del secretario de Salud, Alonso Pérez Rico, Jaime Bonilla ofrece un reporte del número de contagios, decesos y ocupación hospitalaria, además de dar a conocer el estado del semáforo epidemiológico.

Bonilla presume que ha cumplido 85% de sus compromisos de campaña. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

No obstante, el control de la contingencia sanitaria por el Covid-19 no ha estado exento de señalamientos, pues por momentos Baja California se ubicó como uno de los epicentros de la pandemia a nivel nacional, ante el alto registro de contagios y defunciones.

“No hemos controlado la pandemia. Todas las baterías se enfocan en atender la emergencia, se reconvirtieron hospitales, se ampliaron las áreas de atención, pero si jalas la cobija para un lado, descuidas el otro. Hubo personas con otros padecimientos menos dramáticos, pero no menos importantes. Las personas que se han visto afectadas en su atención y el atender tanto Covid han desviado los recursos”, comentó el presidente del Health and Medical Clúster, Abraham Sánchez Frehem.

El especialista consideró que la administración estatal actuó a tiempo en atender la pandemia desde que empezaron a llegar los vuelos procedentes de China. No obstante, esto se ha traducido en que otras áreas de relevancia en el sector sanitario, no hayan tenido la atención requerida.

“Esto es un padecimiento crónico de nuestro país, que por años se ha descuidado ese rubro, siendo que un país necesita comer, estar sano, y tener educación. La salud es prioritaria y eso se ha demostrado en la pandemia. Ojalá que las autoridades reconsideren la inversión, porque también podemos culpar a los gobiernos pasados, pero ya llevamos un tiempo con el actual gobierno y no se vió que le metieran turbo a la cuestión de salud, hasta ahora con la pandemia”, manifestó.


INSEGURIDAD

La seguridad pública y la violencia se siguen llevando los titulares de los medios de comunicación. Ni la emergencia sanitaria, ha logrado disminuir los índices de violencia que afectan principalmente a Tijuana, que concentra más de 70% de los homicidios que se registran en Baja California, en los meses de enero a septiembre.

El presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California, Juan Manuel Hernández Niebla, aseguró que es urgente que el gobierno del estado destine más recursos al combate a la inseguridad, así como a la procuración e impartición de justicia.

“Los avances han sido limitados, todavía es muy pronto, dada la reestructuración que hubo en la Fiscalía, creo que es pronto para exigirles resultados, pero los avances para ser muy honestos, han sido muy pocos. De nada sirve reforzar la policía, si al final de cuentas no hay una estructura paralela en procuración y en sistema de justicia. Esa debería de ser la primera prioridad”, expresó.

El gobierno estatal realiza un proyecto de limpia en el canal. Foto: José Luis Camarillo | El Sol de Tijuana

El conflicto público que sostienen Jaime Bonilla y Arturo González Cruz, no es buen síntoma de que las cosas vayan a mejorar en Tijuana en el asunto de la inseguridad, uno de los asuntos que más ha señalado el mandatario estatal para desacreditar públicamente al presidente municipal.

“Es algo que nos debe preocupar a todos los tijuanenses, el hecho de que Tijuana salga de la mesa de seguridad, cuando Tijuana genera el 52% de los delitos en el estado y la mayoría de los homicidios. Sin coordinación con Tijuana en materia de seguridad, difícilmente vamos a poder revertir el problema de inseguridad en el estado, porque parte del efecto de Tijuana se desparrama en Rosarito y Tecate. Realmente tener fuera a Tijuana de la mesa de seguridad, es un problema muy grande”, aseveró.


SIN INFRAESTRUCTURA

La inversión en obra pública se encuentra en los niveles más bajos de los que se tenga registro. Según datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en este primer año de la administración estatal, apenas alcanzará entre los 400 a 500 millones de pesos, que resultan insuficientes para las necesidades del estado.

Los niveles de obra pública son bajos, afirma la CMIC. Foto: José Luis Camarillo | El Sol de Tijuana

“No tenemos ninguna perspectiva de inversión emblemática, ni ninguna obra relevante. Solo se han rumorado algunas obras, pero no hay ninguna licitación de alguna obra importante. Durante el año la inversión pública del gobierno del estado fue mínima, entiendo que fue un gobierno de transición y que tuvieron muchos problemas de recursos, sin embargo esto lo resintió el sector”, explicó el dirigente de CMIC en Tijuana-Tecate-Rosarito, Gabriel Valenzuela Moreno.

Señaló que aunque se manejan proyectos como el Tren Interurbano y el bulevar en el Cañón Zapata, estos siguen sin avanzar, cuando se acerca la mitad de la gestión del gobernador Jaime Bonilla. Todo esto, sumado a la nula inversión en carreteras y otra infraestructura prioritaria.

“No puedes apostarle al crecimiento económico con una inversión mínima. No hay nada puntual y relevante. Viene en caída la inversión pública, sin embargo, debido a que somos frontera y que siempre se ha caracterizado por ser una región muy pujante, se ha mantenido la obra privada, siguen los parques industriales y la demanda de metros cuadrados”, concluyó.