Valor Agregado
En esta ocasión nos tomamos el tiempo para compartir sobre un tema muy importante relacionado con los negocios y las finanzas: La ambición.
Sin duda, mucha gente confunde la ambición con la avaricia, pero hay una diferencia abismal entre estos dos impulsos internos por tener más. Mientras que el segundo es un sinónimo de avaricia, el cual es un afán negativo por lograr riquezas a costa de lo que sea, la ambición sana nos puede ayudar a lograr obtener objetivos personales concretos que no sólo nos permite tener un beneficio directo al convertirnos en mejores personas, sino que también nos ayuda a traer bienestar a otros.
¿Por qué es necesaria la ambición?
Sin ambición no se puede aspirar a tener una superación tangible y gradual que nos permita medir nuestros logros a través del esfuerzo. La ambición nos permite tener determinación, esforzarnos y dedicarnos a cumplir nuestros objetivos y metas en la vida.
¿De qué forma es positiva la ambición?
La ambición está hecha del mismo material que los sueños. Una persona sin ambición vive en la conformidad, no tiene aspiraciones, ni de superarse, ni mucho menos de ayudar a otros. Sin ambición, por ejemplo, es imposible desarrollar un proyecto de negocios y llevarlo a cabo, mismo que no sólo nos traerá satisfacción personal y cierta alegría, sino que también pudiera ser una fuente de empleos y seguridad social para muchas personas.
¿Cómo contribuye la ambición a una vida mejor?
La ambición positiva es el poderoso motor que desafía la lógica y la razón, es lo que nos hace creer que nuestras ideas y planes no son tan descabellados y pueden llegar a realizarse.
La ambición también nos motiva a despertar cada mañana con ganas de ser una mejor persona para contribuir en la medida de lo posible a crear una mejor sociedad y a un mundo mejor, ésta alimenta nuestro espíritu de superación, mientras que el conformismo nos impide soñar a lo grande.
Debemos de promover la ambición positiva en nosotros mismos y entre los que nos rodean, ya que la ambición puede tener efectos tan positivos como enseñarnos a ser más humildes y ser capaces de cambiar nuestra realidad y circunstancias adversas y a dar rienda suelta a nuestra imaginación, ésta es un poderoso agente de transformación y, en una buena medida, también suele ser muy contagiosa.