Compras extraordinarias de carácter urgente, por la atención a la pandemia por Covid-19, fue la principal justificación que dio el titular de la Secretaría de Salud de Baja California, Adrián Medina Amarillas, ante el rechazo a su cuenta pública del año 2022 por parte de la Comisión de Fiscalización del Congreso del Estado.
El funcionario se declaró muy preocupado, debido a que afirma que las observaciones de los legisladores “llegaron de sorpresa”, por lo que su equipo de trabajo ya se encuentra en análisis de la situación para tratar de subsanar estas irregularidades.
Según fue informado durante la sesión de comisión, entre las irregularidades más importantes está la asignación directa de al menos 20 contratos durante este año, los cuales representan una inversión de 346 millones 279 mil 959 pesos.
ANALIZARÁN OBSERVACIONES
“Vamos a analizar con mucho detalle la problemática, ya estamos inmersos en eso, y obviamente haremos lo necesario para poder aclarar todas estas situaciones que nos han observado”
De acuerdo a Medina Amarillas, las críticas de los legisladores locales sorprendieron sobre todo porque no han recibido observaciones de la Auditoría Federal, aunque la mayor parte de su presupuesto está integrado por recurso de la Federación.
“Hemos tenido incluso evaluaciones por la Auditoría Superior de la Federación y no hemos tenido ningún problema, porque pues el presupuesto que nosotros ejercemos casi el 85% es presupuesto Federal, y por eso nos sorprendió que en el estado no hubiese pasado nuestra cuenta pública”
Las irregularidades
Durante la sesión de comisiones del Congreso del Estado, realizada en días anteriores, los legisladores encontraron errores y omisiones significativas en la cuenta pública anual de la Secretaría de Salud, correspondiente al año 2022.
CONTRATOS
Entre estas, resalta la adjudicación directa de seis contratos con cinco proveedores por arrendamiento de mobiliario y equipo, subrogaciones, servicio de vigilancia y otros por un monto de 275 millones 704 mil 713 pesos, cuando debió haber sido una licitación pública.
A esto se suma la asignación directa de siete contratos a cuatro proveedores para la adquisición de medicamentos y suministros médicos por 56 millones 953 mil 563 pesos, la cual también debió ser licitación pública.
Se señala además un contrato a un proveedor por el servicio de lavandería, limpieza e higiene por 2 millones 543 mil 265 pesos, además de seis contratos con cuatro proveedores para la adquisición de insumos médicos por 11 millones 78 mil 418 pesos, todos adjudicados de forma directa cuando debieron asignarse por un procedimiento de invitación a al menos tres proveedores distintos.
Se encontraron además diferencias en el inventario de los almacenes de la dependencia, con faltantes físicos por montos de 19 millones 239 mil 756 pesos y sobrantes físicos por 95 millones 996 mil 802 pesos, así como irregularidades en la documentación y avalúo de bienes muebles e inmuebles que pertenecen a la dependencia.