Solos o en familia, mexicalenses realizaron su labor altruista en plena Navidad, al llevar alimentos a personas en situación de calle, quienes agradecieron el gesto desinteresado de sus benefactores, quienes saciaron su apetito en esta fecha tan especial.

Muy temprano esta mañana, Víctor Contreras de 24 años, tomó una olla de frijoles charros que había preparado ayer, así como un paquete de panecillos y repartió pequeñas tortas a los más necesitados, primero en los alrededores del IMSS, después en el ferrocarril, para terminar en la Plaza del Mariachi.

Migrantes y gente en condición de calle de inmediato se acercaron al joven, atraídos por el aroma chorizo y queso que invadió el parque, dando cuenta de manera inmediata de ese manjar matutino.

Confesó que, si hubiera sido otra Navidad, se habría amanecido tomando cerveza con los amigos, o quizá estuviera dormido o con una gran resaca, sin embargo, decidió que este año no sería igual.

La inspiración le vino de su peluquero que le dijo que iba a repartir avena entre los más necesitados, por lo que a él le pareció una muy buena idea y puso manos a la obra.

Víctor es casado y tiene 2 bebés, una de apenas 2 meses de nacida y la otra de un año, pasó la noche celebrando con su familia, pero este día se levantó muy temprano, tomó la olla de frijoles y una mesa, y empezó a repartir, hasta que ya no quedó nada.

Esta es la primera ocasión que lo hace, sin embargo, para el próximo año se preparará mejor, quizá reparta algunas cobijas y lleve algo de beber.

Agradecidos

Al otro extremo del parque se encontraba la familia conformada por Felícitas, que trabaja limpiando casas, Ignacio, de oficio albañil, y Damaris, la hija, que se dedica a la contabilidad.

Estaban acompañados por 2 vecinas que prefirieron no identificarse, ofrecían café, tamales de carne y de queso.

La fila era larga, tanto de personas en situación de calle, como de transeúntes que solicitaban un tamal, incluso uno de ellos pidió un cambio, ya que prefería los tamales de carne, lo que le fue concedido de buena gana.

Felícitas comentó que esta es la primera ocasión en la que reparten comida a los más necesitados, y fue como agradecimiento a Dios por haberle concedido una petición, por lo que en los próximos días repetirán la misma acción, pero no en Año Nuevo.

Mencionó que la noche del 24 celebraron en familia, pero los tamales los prepararon desde 2 días antes, ya que el domingo se dedicaron a preparar la cena.

Damaris expresó que se siente bien hacer este tipo de cosas. En estas fechas, mucha gente se dedica a publicar buenos deseos en sus redes sociales, sin embargo el llevarlos a la práctica es muy diferente, ya que se cambia la percepción de la situación de las personas más vulnerables.