José Ilirio Vargas Ramírez es un hombre que da alegría a los adultos y niños vendiendo globos coloridos en la Zona Centro de Mexicali, lo cual le permite tener un ingreso y salir adelante.
El hombre de 65 años es originario de San Luis Potosí y decidió asentarse en esta ciudad después de haber trabajado gran parte de su vida en el circo de Capulina.
Precisamente en un viaje que realizaba con dicho circo, junto con los trabajadores de ese espectáculo sufrió un accidente en La Rumorosa, lo cual le cambió la vida.
Ahí se murieron dos niñas y su mamá; era la esposa del rotulista que venía pintando las cajas del circo de Capulina
Tras el accidente, vivió un tiempo en Jalisco durante su recuperación, sin embargo decidió regresar a esta ciudad, ya que afirmó que es un lugar muy bonito donde sus pobladores son muy agradables.
Mexicali me gustó más que las Vegas Nevada, la Paz, que Monterrey, que son partes donde hace calor
El hombre afirmó que hizo una buena vida en la capital de Baja California, donde vive solo y feliz, ya que no debe de rendirle cuentas a nadie.
Reconoció que tuvo momentos oscuros después de que se terminara una relación con una mujer, a lo cual se sumó la muerte de su madre, lo cual ya superó desde hace varios años, desde que se dedica a vender globos en los alrededores del primer cuadro de la ciudad.
Me gusta vender globos porque es más fácil, llego a la casa, aquí traigo mis globitos, prendo la televisión y veo el fútbol y box, inflando globitos, hago de comer y listo
El señor José afirmó que vender globos es algo fácil, no obstante recalcó que para toda actividad es necesario ejercer la paciencia, por lo que se enfoca a realizar a labor de venta con los padres o madres de familia.
Los niños se quedan viendo porque les digo cosas buenas