El candidato de la coalición Juntos Haremos Historia en Baja California (Morena-PVEM-PT-Transformemos), Jaime Bonilla Valdez, recorrió esta mañana el tradicional mercado sobre ruedas de la Pueblo Nuevo, donde convivió con la gente, que le planteó sus problemas y hasta un corrido le compusieron.
Decenas de integrantes de su equipo de campaña, ataviados con camisetas, gorras y banderines, le abrían paso al candidato puntero en las encuestas, mientras este avanzaba muy lentamente sobre la avenida Querétaro de la centenaria colonia.
Entre el bullicio de los vendedores y los cientos de compradores sobresalían las banderas blanca y guinda de los colores de Morena… a quienes en esta ocasión, les fue benévolo el clima mexicalense para quienes llegaron del otro lado de la Rumorosa.
El candidato escuchó los reclamos como el de Luis Ángel Ríos, médico de profesión que hace 30 años perdió su cédula profesional, y que ahora sobrevive vendiendo tamales en su bicicleta, le pide una oportunidad para volver a la medicina.
¡Sírvanle una fruta al candidato¡, mientras que la encargada del puesto le prepara un enorme pico de gallo al morenista, que apenas lo prueba y se los encarga a sus ayudantes, quienes de poco en poco, dan cuenta de este.
El candidato toma nota, le colocaba un pin a quien se le acerca, se tomaba la foto, además, obsequiar una gorra a los varones y un mandil para las damas.
José Ramón Coronado le presenta un arreglo con su guitarra de la popular canción La Bamba, mientras se acerca una mujer y empieza a realizar sugerentes movimientos y se manifiesta a favor de Bonilla.
“Ea, Ea, Ea, Morena, Morena, Morena, siii”, son las porras de una mujer para animar a su candidato, que platica con la gente, y que confiesa que ya no se confía tanto, en la campaña del año pasado a senador de la República, sufrió una insolación.
Los termas son la inseguridad, las calles, la corrupción del Gobierno, están convencidos que es el gran cáncer que existe, ya que esta no solo se sujeta a las autoridades, sino también se ha metido en la sociedad.
“La gente ya dice, ya estuvo bueno, aquí en los mercados sobre ruedas los extorsionan, desde que cruzan la mercancía desde la Aduana, hasta que la están vendiendo aquí, lo que es una cosa muy injusta, entonces lo que la gente quiere es trabajar y que los dejen trabajar”.