Las garrapatas de Mexicali están siendo analizadas en la Western University of Health Sciences de Pomona, California, ante la sospecha de que también puedan ser portadoras y transmisoras de la Borrelia o enfermedad de Lyme.
En la institución también se estudian muestras tomadas de perros y humanos de la ciudad.
EL ESTUDIO
Se trata de la investigación que encabeza Luis Tinoco Gracia, quien ha estado al frente del Laboratorio del Instituto de Ciencias Veterinarias de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y también en los primeros grupos de especialistas que se involucraron en la detección de los casos de Rickettsia diagnosticados en humanos en 2009 en Mexicali.
La borrelia o Lyme es una enfermedad que se caracteriza por provocar síntomas como fiebre y dolores articulares pero también afectaciones al corazón y de tipo neurológico como ansiedad, parálisis, convulsiones, cambios de conducta y tendencias al suicidio.
Es transmitida por la garrapata Ixodes que suele encontrarse en animales de montaña pero hay la sospecha de que la garrapata rhipicephalus sanguineus que en Mexicali transmite la Rickettsia sea también portadora de esa otra enfermedad porque ya ha sido encontrada en perros de la localidad.
“Hicimos un estudio en mil 500 perros y encontramos un 12% de positividad en callejeros y en los de casa un 6% de ceropositividad; el perro actúa como centinela y seguramente en humanos también está el problema”.
Otro factor que eleva la sospecha de la presencia de la enfermedad de Lyme en territorio bajacaliforniano es la alta incidencia que tiene en Estados Unidos.
El investigador considera que este padecimiento puede no estar siendo diagnosticado en la región o que exista una coinfección de Rickettsia y Lyme.
Otro objetivo del estudio es descifrar el genoma completo de la Rickettsia que se ha detectado en Baja California en perros, garrapatas y humanos para encontrar diferencias con esa misma enfermedad pero diagnosticada en otras partes del mundo.
“Nuestra teoría es que tiene diferencias porque se manifiesta de manera diferente y con una mortalidad mucho mayor además de la posibilidad de que haya coinfecciones”.
El investigador explicó que es probable que la Rickettsia que transmiten las garrapatas en Mexicali y el resto de los municipios del Estado se haya adaptado a la región y haya desarrollado la capacidad de provocar coinfecciones.
“A una garrapata hay que verla como si fuera una serpiente venenosa y hacer algo, no acostumbrarse a ella”.
Los resultados de la investigación podrían estar listos a finales de este mismo año y serán entregados a las autoridades de salud pública.