Desarrollar una prueba rápida y a bajo costo que permita diagnosticar si una persona está infectada con la bacteria Ricketssia rickettsii, es la meta del proyecto en el que trabajan un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Campus Mexicali.
La doctora Ana Gabriela Leija Montoya coordina el estudio denominado Desarrollo de un sistema de detección temprana contra la Rickettsia rickettsii. Esta bacteria provoca la enfermedad de rickettsiosis, que ha resultado incluso mortal, principalmente en la ciudad de Méxicali.
La primera etapa del proyecto finalizó el pasado mes de marzo. En ella aislaron moléculas específicas de Rickettsia rickettsii, lo que permitirá trabajar en la segunda etapa que consistirá en acoplar dichas moléculas a un sistema de detección, los cuales ya han sido desarrollados, por lo que esto simplificará el trabajo realizado por los investigadores cimarrones.
Destacó la doctora Leija Montoya que para producir las moléculas específicas contra rickettsia se vincularon con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), ubicados en Atlanta, Georgia en los Estados Unidos. “Ahí tuvimos oportunidad de realizar cultivos de rickettsia, que fue producida e inactivada por personal de ese organismo, para recibirla en Mexicali y que pudiéramos nosotros trabajar con la bacteria completa inactivada en la primera fase”, explicó.
Rickettsia rickettsii es una bacteria que se transmite a través de la garrapata y una vez que infecta al humano, entra a las células que cubren los vasos sanguíneos provocando en los primeros días síntomas como dolor de cabeza, fiebre, dolor de cuerpo, entre otros, los cuales son muy parecidos a cualquier tipo de infección. Una característica específica de esta bacteria es el desarrollo de manchas en la piel, principalmente en las extremidades, pero se pueden extender en todo el cuerpo, lo que se conoce como vasculitis.
“El tratamiento para la rickettsiosis se debe administrar en los primeros cinco días a partir del inicio de los síntomas para que sea efectivo y no deje secuelas, pero como mencioné, los primeros días son síntomas inespecíficos, de ahí la importancia de tener una prueba rápida que indique que se trata de rickettsia”, expuso la doctora Leija Montoya.
Detalló que actualmente la forma de detección se realiza por PCR, un método que requiere instrumental especializado y personal capacitado, pero que no ofrece resultados inmediatos. “En nuestro caso, la prueba que queremos desarrollar, sería algo que pudiera tener el médico en su consultorio y que desde el primer contacto con el paciente se pudiera realizar la determinación. Pensamos en una prueba ya sea como una tira reactiva o algo similar al manejo de un glucómetro, instrumento que se utiliza para medir el nivel de azúcar. Sin embargo, esto va a depender del sistema de detección que se le añada a la molécula que nosotros aislamos”, comentó la coordinadora del proyecto.