La insuficiencia renal es una de las enfermedades con mayor crecimiento en el número de casos nuevos que se registran anualmente, de acuerdo con la Secretaría de Salud de Baja California, una incidencia que se refleja en personas principalmente mayores de 45 años de edad.
Y de acuerdo a la Asociación de Enfermos Renales en la región, la insuficiencia renal es una de las enfermedades que presentará mayores complicaciones, que llevarán al paciente a requerir de un trasplante para la reposición del órgano renal.
Asimismo, la insuficiencia renal es una enfermedad cara para el paciente y su familia, ya que a lo largo del desarrollo de la misma presentará diversas necesidades que no en su totalidad son cubiertas por los servicios públicos de salud.
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El sector salud ha señalado que se trata de un tema que tiene un impacto no solamente médico, sino también social, debido al gran número de pacientes y el gran costo que significa el mantener este tipo de pacientes.
Destacó que, la prevención es vital, pero también la cultura de la donación, ya que el número de enfermos renales es de más de 1 millón de pacientes, que si no reaccionan positivamente a los tratamientos alternos, llegarán a engrosar la lista de solicitantes de un trasplante de riñón.
Ya desde el primer trimestre del año, el presidente del Colegio Médico de Tijuana, Abraham Sánchez Frehem, señalaba que en el estado hay más de 130 mil pacientes que requieren de hemodiálisis, lo cual significa aproximadamente del 25 al 30% del presupuesto operativo en las distintas instituciones de salud, absorbiendo la cuarta parte de los recursos, de ahí la importancia de impulsar la cultura de la prevención y donación de órganos.
Por su parte el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) delegación Baja California, entidad que concentra a la mayor cantidad de población con insuficiencia renal, indica que esta enfermedad es prevenible con el control de los niveles de azúcar, para evitar la hipoglucemia.
Las recomendaciones generales son comer pequeñas cantidades y con frecuencia, tener una dieta balanceada, evitar las bebidas gaseosas, consumir alimentos ricos en fibra, así como evitar el café y el tabaco, ya que estos alteran los niveles de glucosa en la sangre, para que quienes se saben diabéticos, principalmente.
De igual manera se recomienda que quienes tienen familiares diabéticos o herencia acudan por lo menos una vez cada seis meses a revisión de niveles tanto de glucosa como de presión, para detectar cualquier enfermedad en etapa temprana.
Debido a que aún queda un mes del verano, donde se pueden registrar altas temperaturas, la Jurisdicción de Salud número 2, exhortó a las personas que padecen diabetes para cuidar en mayor medida su hidratación corporal, ya que de no hacerlo podrían padecer insuficiencia renal.
El jefe de la Jurisdicción de Servicios de Salud, Óscar Ginera Aparicio, señaló que durante la temporada de verano, el cuerpo pierde líquidos con mayor rapidez, lo cual hace que los riñones nivelen la glucosa en la sangre, expulsándola a través de la orina, pero en el caso de las personas con diabetes siguen que consumen bebidas con azúcar o alimentos con carbohidratos, los riñones ya no los pueden expulsar.
La deshidratación hace que la sangre se encuentre más concentrada, lo cual se conoce como hiperosmolaridad, con sodio, glucosa y otras sustancias, permitiendo que el agua se desplace hacia el torrente sanguíneo, lo que ocasiona la pérdida del vital líquido en órganos vitales como el cerebro.
El funcionario indicó que los principales síntomas en una persona con diabetes tipo 2 con deshidratación serán ideas confusas, náuseas, mareo, resequedad en boca y lengua, incluso en un estado avanzado presentará convulsiones.
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Lo recomendable es mantenerse hidratado, mantener la piel humectada por medio de cremas, en caso de estar a la intemperie utilizar bloqueador solar con factor de protección mayor a 70, además de utilizar sombrero y ropa ligera de algodón de manga larga.
Por ello se hace una invitación a todas las personas diabetes a que acudan a su centro de salud a llevar un adecuado control, en caso de planear salir de vacaciones a un destino de playa o acampar, pueden consultar con su médico, quien les dará importantes recomendaciones para preservar su salud.
