Las presas Glen Canyon y Hoover, de las cuencas alta y baja del Río Colorado, respectivamente, se encuentran en su conjunto al 27.39% de su capacidad y ya alcanzaron su mínimo histórico, lo que genera incertidumbre en la entrega de agua a todos los usuarios, entre ellos Baja California, por lo que urge a implementar nuevas estrategias para la conservación de agua.
Aunado a lo anterior, como consecuencia del acta 323 del Tratado de Aguas Internacionales, todo indica que para el 2023 se aplicará un recorte y ahorro por 128 millones de metros cúbicos del agua que se entrega a México por el Río Colorado.
DIÁLOGO BINACIONAL
La Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos (CILA), comunica que ha continuado celebrando reuniones con su contraparte estadounidense y con autoridades de ese país, a fin de continuar observando la evolución de las condiciones en la cuenca del Río Colorado.
El almacenamiento conjunto de las presas Glen Canyon y Hoover se ubica al 27.39% de su capacidad, lo cual representa el mínimo histórico de que se tenga registro.
Los pronósticos de ingreso al Lago Powell, que es contenido con la presa Glen Canyon y que se encuentra en cuenca alta del Río Colorado, son de apenas del 50% aún y cuando la capa de nieve fue superior al 90%, lo cual es un claro indicativo del impacto que está teniendo el cambio climático en las condiciones de escurrimiento en la cuenca del Río Colorado.
En ese sentido, el pronóstico del estudio de 24 meses de junio es de que al 1 de enero de 2023, la elevación en el Lago Mead, que es contenido por la presa Hoover, y que se ubica en la cuenca baja del Colorado, se encuentre en 1045.95 pies sobre el nivel del mar.
Según el Tratado de Aguas, la elevación por debajo de los 1 mil 075 pies sobre el nivel del mar en el lago Mead, detonarán la primera reducción en las entregas de agua para México, que anualmente son de 1 mil 850 millones de metros cúbicos (mm3).
En 2021 se aplicó un ahorro de 51 mm3 de agua que es recuperable en el futuro, pero en el 2022 se aplicó un ahorro de 37 mm3, más un recorte de 62 mm3 de agua, sumando una reducción de 99 mm3.
De continuar con esta tendencia, implicaría ahorros y reducciones para México durante 2023 por 128 mm3, integrados con 42 mm3 de ahorro, más 86 mm3 de recorte, de conformidad con lo estipulado en el Acta 323 de la CILA.
Hasta el mes próximo se determinará el volumen de ahorros y reducciones que se aplicarán a los usuarios de la cuenca.
Adicionalmente, se estuvieron revisando las potenciales implicaciones de operar el sistema con estas condiciones de bajo almacenamiento, dado que nunca se había operado en una situación de esta naturaleza, lo que genera incertidumbre sobre la factibilidad real de poder efectuar entregas de agua a todos los usuarios.
En ese contexto, se resaltó la necesidad de generar con la urgencia que el caso amerita, proyectos de conservación de agua que ayuden a mantener o mejorar los niveles en el Lago Mead y que eso evite la posibilidad de mayores recortes y ahorros para todos los usuarios en la cuenca.
La Sección Mexicana de la CILA continuará celebrando reuniones con la frecuencia que sea necesaria con su contraparte estadounidense, a fin de dar seguimiento a la evolución de las condiciones del sistema.
Así será para estar en posibilidad de informar con la oportunidad necesaria a las autoridades y usuarios en México de la evolución de los almacenamientos de las presas del sistema y, en su caso, la necesidad de adoptar medidas adicionales que se hagan necesarias para la protección del mismo.