El lamentable caso de Oaxaca de un joven médico y anestesióloga acusados de homicidio doloso por la muerte de un menor puede suceder en Baja California porque muchas de las clínicas menores del sector Salud y hospitales privados no cuentan con equipamiento suficiente para atención de emergencias.
Afirmó lo anterior Carlos Octavio Maya Quevedo, traumatólogo ortopedista, misma especialidad que ejerce el encarcelado doctor Luis Alberto Pérez Méndez, por cuya situación el primero señaló que la actividad médica no debe ser criminalizada y calificó de irresponsables las acusaciones que hacen a su joven colega.
“El público debe saber que cualquier medicamento que se aplica por vía oral o parenteral, es decir, inyectable puede causar reacciones alérgicas en los pacientes y pueden ser leves o intensas y al parecer esto fue lo que ocurrió, pues no se conocía que el menor fuera alérgico a un medicamento”. Tras calificar de lamentable para las partes involucradas, el suceso ocurrido en noviembre del año pasado dijo que las autoridades del sector Salud como las judiciales deben realizar un estudio a fondo de la situación y criticó la actuación del Ministerio Público al señalar que hubo dolo en la actuación del médico.
“No puede existir dolo porque no hubo voluntad del doctor en causar daño al paciente, pues la intención es sanar y salvar vidas, ni puede ser culposo porque no refleja el deseo de dañar y es imposible que un médico tenga ese comportamiento”.