Con el fin de evitar el abandono de personas adultas mayores, se presentó iniciativa de reforma para que los hijos están obligados a dar alimento, así como del cuidado especial que requieran los padres, en caso de imposibilidad de los hijos, serían los descendientes más próximos en grado, en el caso de adultos mayores de sesenta años que carezcan de capacidad económica, dicha iniciativa fue propuesta por el diputado Román Cota Muñoz.

Román Cota, expuso que el abandono social en personas adultas mayores, se define como la falta de atención y cuidado de los familiares y de la sociedad, cuyas repercusiones afectan en gran medida sus aspectos biológicos, psicológicos y emocionales.

“Podemos observar que el abandono o descuido, se encuentra dentro de una forma de maltrato del adulto mayor y sin importar la modalidad del mismo, sufrirá un detrimento en su persona y como consecuencia sus derechos humanos serán violentados”, agregó el diputado.

La reforma es al artículo 301 del Código Civil del Estado de Baja California, se modificó estipulando que los hijos están obligados a dar alimentos, así como del cuidado especial que requiera a los padres, a falta o por imposibilidad de los hijos, lo están los descendientes más próximos en grado y en el caso de aquellos adultos mayores de sesenta años de edad, que carezcan de capacidad económica, deberán proporcionarles, dentro de sus posibilidades económicas, lo necesario para su atención geriátrica, de preferencia integrándose a la familia, evitando en cualquier momento la situación de abandono.

“En otra época, el respeto y cuidado a los ancianos era un acto recíproco, en esta concepción, hoy una parte de los adultos mayores considerados de 60 años o más de edad en la Ley de los Derechos, Protección e Integración de las Personas Adultas Mayores, son seres marginados y vulnerables en su condición humana”, mencionó el diputado.

Además, agregó Cota Muñoz, que esta situación deriva de la inseguridad social y económica a la que se enfrentan, por lo que muchos de ellos, viven en una constante lucha por integrarse a la sociedad, y muchas veces a sus propias familias, ya que han sido considerados a su vez, como personas menos productivas y autosuficientes, por lo cual a menudo son víctimas de discriminación y maltrato al interior de su entorno familiar.

El legislador añadió que los estudios han demostrado que la gran mayoría de los adultos mayores, no conocen cuáles son sus derechos, lo que limita su exigibilidad y propicia actos de discriminación, abandono y maltrato hacia ellos.

Por último, subrayó que las personas mayores que están siendo víctimas de un maltrato, se encuentran en una situación de aislamiento y soledad, muchas veces sólo están en contacto con las personas que ejercen sobre ellos el maltrato, y tienen miedo o están imposibilitados para denunciar a sus propios familiares.