La comunidad católica en Mexicali recibió la cuaresma con la imposición de ceniza pero ahora bajo los estrictos protocolos que conforman la nueva normalidad obligada por la pandemia del Covid-19.
Ayer desde muy temprano la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe recibió a los fieles para esparcir las cenizas sobre sus cabezas en lugar de marcar la cruz en la frente.
Julio Adrián Méndez Guzmán, vicario del templo, afirmó que fue desde El Vaticano que llegó la sugerencia de modificar el rito para garantizar la sana distancia entre sacerdotes y feligreses.
Otra novedad fue la entrega de cenizas en bolsitas de plástico para que pudiera llegar a quienes deben quedarse en casa por formar parte de los grupos vulnerables.
“Son recomendaciones del Papa en una nueva normalidad, hay personas que no pueden venir por enfermedad o ser vulnerables y para ello están las bolsas que repartimos para que las personas las lleven a sus hogares”.
La imposición de ceniza en la Catedral de Mexicali se ofreció cada media hora con la celebración de tres misas en las que hubo aforo limitado y protocolos sanitarios.
El protocolo fue el mismo para el resto de las iglesias de la ciudad.
El sacerdote destacó la importancia del significado del miércoles de ceniza que marca el inicio de la cuaresma y debe ser tomado como un símbolo de penitencia y reflexión.
“Debemos tomarlo como una reflexión y de que nos arrepentimos de nuestras faltas a Dios”.
Este año la semana santa quedará comprendida entre el primero y el cuatro de abril.