Tijuana.- El año pasado se perdieron 18 mil hectáreas de zonas forestales de Baja California debido a incendios, de los cuales una gran mayoría fueron ocasionados por el hombre; ya sea por error o falta de medidas necesarias para evitarlo.
El oceanólogo y subsecretario de Protección al Ambiente del Gobierno del Estado, Sergio Caldea Claudio, abundó sobre el tema en entrevista. “La gran cantidad de incendios son incendios provocados, provocados por algún tipo de descuido, de que hay personas que realizan la quema o la limpieza de sus parcelas o ciertas áreas, que no tienen la precaución y que por alguna chispa se va a la parte adyacente y esto provoca que se inicie un incendio; estamos hablando del 90, 95% de la mayor parte de los incendios que son provocados, los otros son por cuestiones naturales, a lo mejor una caída de un rayo en la zona serrana”.
Las zonas del Estado con mayor incidencia de incendios forestales son en los Municipios de Ensenada y Tecate, durante el 2018, se presentaron 54 y 18 incendios de manera respectiva en cada una de las ciudades; zonas de la Sierra de Juárez, en San Pedro Mártir.
LOS DAÑOS AL ECOSISTEMA
Como es de esperarse, las afectaciones al medio ambiente se dan en distintos direcciones durante y luego de un incendio forestal; la calidad del aire, la flora y la fauna, son de los que más sufren.
“Los daños que provocan este tipo de siniestros es sobre el arbolado directamente, lo que ocasiona la generación de emisiones a la atmósfera y con eso también, el arbolado se ve afectado por estos incendios. Como este arbolado funciona como generadores de oxígeno, entonces al haber incendio este arbolado se ve disminuido y por consiguiente la disminución a lo que viene siendo la disminución del oxígeno”.
“También tenemos que hay desplazamiento de fauna hacia otras zonas por el efecto del incendio, huyen hacia otros parques para resguardarse y en ocasiones alguna de la fauna puede verse afectada por el mismo cambio de dirección del incendio, lo que puede ocasionar que pueda morir la fauna”, apuntó.
Aves como el zopilote, el águila calva, carpinteros, cuervos, así como ardillas, coyotes, mapache, liebre, borrego cimarrón, gato montés, entre otras especies, son algunas de las que se ven afectadas cuando hay siniestros relacionados con el fuego.
LA LABOR DE PREVENCIÓN
Resulta un poco contradictorio hablar de prevención cuando el 95% de los incendios forestales son provocados por el hombre, sin embargo la labor de Bomberos, la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA) es constante en ese tema.
“Independientemente de ello existe un programa permanente, por ejemplo en la zona del ‘Hongo’, donde contamos con un cuartel forestal, ahí previo al inicio de la temporada de incendios hay un acercamiento con la ciudadanía, con las personas que viven en zonas, mediante el cual a través de folletos informativos se les da a conocer las medidas preventivas precisamente para tratar de evitar algún tipo de incendio”.
“Básicamente serían en relación a no arrojar cerillos o cigarros encendidos en áreas boscosas, no tirar basura, botellas o vidrios que pueden iniciar el fuego creando lo que se denomina el efecto lupa con los rayos del sol, el no dejar materiales inflamables después de acampar y muy importante, sobre todo si en un momento dado se llegase a presentar algún incendio, resguardarse, resguarda su vida y estar muy atentos a comunicados de la autoridad, buscar áreas planas, caminar en sentido contrario al viento, no prender fuegos en los terrenos, todo ese tipo de medidas preventivas hay que considerarlas, la ciudadanía tiene que estar muy atenta a esto”.
Por último, dijo que espera se tomen en cuenta por la población los consejos brindados para evitar más incendios en zonas forestales, ya que en esta temporada se pronostica que haya presencia de mucho material combustible y por ende algunos incendios en el Estado.