En el año de 1979 había sembrada más de 2 mil hectáreas de uva de mesa y uva pasa, sin embargo, este fruto fue quedando en el olvido por falta de rendimientos y en la actualidad solo hay unas 60 hectáreas, sin embargo, es una buena opción ante la caída de los precios de los cultivos tradicionales.
La mañana de este miércoles, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Baja California (SADERBC), impartió la capacitación “Manejo integral para vid de mesa y pasa en el Valle de Mexicali”, a través de Quirino Angulo Zúñiga, especialista en uva y cítricos.
SIN CONDICIONES CLIMÁTICAS
Comentó que a veces se piensa que no se puede producir uva en el Valle de Mexicali, cuando en 1979 se inició un programa muy fuerte, en variedades para mesa y pasa, las cuales fueron comercializadas a Pedro Domecq y L.A. Cetto, para jugos y aguardientes, ya que este fruto no era apto para hacer un buen vino.
Los viñedos duraron muchos años, ya que una parra bien atendida puede durar hasta 100 años, sin embargo, al desaparecer el Banco Rural, los productores no tenían como financiarse, por lo que fueron desapareciendo y a la fecha solo sobreviven unos cuantos, y una superficie de 60 hectáreas.
Mencionó que solo hay unos 6 o 7 viticultores en el Valle de Mexicali, son muy pequeños, de 3 o hasta 6 hectáreas, además, algunos son de tercera generación, pero persisten en ellos muchos vicios.
Es por ello que les dio información sobre riegos, fertilizaciones, manejo de podas, plagas, enfermedades y malezas, con lo que esperan que puedan sacar de la crisis a los productores de uva pasa, expuso Angulo Zúñiga.
PROMOTOR DEL CULTIVO
Alejandro Mosqueda, productor de trigo y avena de la colonia Manuel Ávila Camacho, al Sur del Valle de Mexicali, comentó que desde hace 6 años irrumpió en el cultivo de la vid como mero pasatiempo, en una parcela de media hectárea, pero al momento, no ha podido comercializar las uvas de mesa.
En este momento, busca extender su actividad un poco más, ya que este año sacó alrededor de 700 kilos, de los cuales, salieron a vender un poco, otra la regalaron, y la que sobró, se quedó en casa.
Explicó que logró sacar adelante el cultivo, por medio de consultas en internet y preguntando, todo sin tener asesoría técnica, necesita alguien de la mano que le indique como hacer las cosas y le indique qué es lo que está haciendo mal.
Algunas de las plantas las compró, pero otras las produjo él mismo, cortando sarmientos de las parras y plantándolos, y así, sucesivamente, mencionó.
“Como no he aprendido bien el arte de la uva, la verdad es que me estoy cansando, y hay muchos ingenieros agrónomos, pero no hay ingenieros especializados en la uva, estamos desconectados del cultivo de la vid”.
