En un contexto de emergencia climática y escasez de agua, la historia de cooperación y recuperación del río Colorado, el involucramiento comunitario y la puesta en marcha de un nuevo modelo agrícola para la sustentabilidad son ingredientes de una receta ejemplar para los demás ríos binacionales del mundo.
Así lo reconocieron autoridades encargadas del manejo y reparto de agua del río Colorado tanto de México como de Estados Unidos, durante el Festival Revive el Río Colorado: El río nos une, que se llevó a cabo de forma virtual.
Carlos de la Parra, presidente del Consejo Directivo de Restauremos el Colorado, recalcó que la sustentabilidad es un bien público que debe beneficiar a todos los usuarios del agua.
También resaltó la importancia de explorar nuevos modelos de agricultura y de usos sustentables del agua para enfrentar los efectos del cambio climático.
Durante su participación, el gerente de Cuenca de Península de Baja California de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), Francisco Bernal, urgió a replantear los usos del agua en beneficio de toda la cuenca.
Afirmó que la amenaza del cambio climático y la baja disponibilidad de agua en la cuenca obliga a buscar mejores formas de manejo del agua manteniendo la vocación agropecuaria del Valle de Mexicali, el abastecimiento para las poblaciones y el agua ambiental.
Por su parte, la comisionada María Elena Giner IBWC (Comisión Internacional de Límites y Aguas de Estados Unidos), señaló que el mecanismo de cooperación entre ambos países alrededor del río Colorado y la comprensión binacional de la cuenca es un modelo único en el mundo.
Resaltó el hecho de que el agua de un río no se detiene en una frontera, ni la naturaleza conoce fronteras, sino que es una responsabilidad compartida por México y Estados Unidos donde las soluciones deben buscarse en función del beneficio mutuo.
La comisionada de la CILA mexicana, Adriana Reséndez, resaltó la importancia de la participación de la sociedad civil y grupos ambientalistas que buscaron, planearon y aportaron conocimientos científicos para lograr los recursos necesarios para la restauración del delta del río Colorado, y reconoció a las Actas 319 y 323 como pioneras a nivel mundial en reconocer por primera vez a la naturaleza como un usuario del agua, borrando prácticamente la frontera entre México y Estados Unidos para dar lugar al medio ambiente.
Informó que ahora se busca replicar el modelo de cooperación transfronteriza en el río Bravo.
La comisionada Camille Touton (Comité de Reclamaciones de Estados Unidos) resaltó la importancia de que las futuras generaciones se involucren, cuestionen y participen, además de recordar al resto de los panelistas que el trabajo realizado es siempre en beneficio no solamente de las comunidades a las que sirven hoy, sino también a las del mañana.
Consideró que es vital tener una comprensión profunda de los cambios hidrológicos en tiempo real para poder reaccionar como un sistema.
Finalmente, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, realizó una aparición en video donde reconoció el trabajo de la Alianza Revive el Río Colorado, a la vez que recordó su visita en febrero de este año al sitio de restauración Laguna Grande, en el Valle de Mexicali, donde pudo apreciar de primera mano los resultados del esfuerzo realizado.
Consideró que una de las acciones clave es la creación del área estatal protegida del delta del río Colorado, que sería el área estatal más grande en Baja California con 60 millas cuadradas (alrededor de 15 mil 500 hectáreas) sobre la ribera occidental del río.
Finalmente, anunció la creación de un programa de 5 días sobre Recursos Hídricos Limitados donde se extendería la invitación a diez funcionarios mexicanos.
El programa se llevará a cabo durante el mes de diciembre y culminará durante la reunión de la Asociación de Usuarios de Agua del Río Colorado (CRWUA) en Las Vegas, Nevada.