El decomiso de cerveza a los automovilistas que cruzan la frontera para ingresar a Mexicali no está dentro de las facultades de la autoridad local, advirtió Francisco Ballesteros Gallegos, abogado constitucionalista.
El retiro de bebidas alcohólicas se ha vuelto una constante en el filtro sanitario que ha implementado el ayuntamiento de Mexicali durante los dos últimos fines de semana justo a la salida de la Aduana mexicana sobre Río Nuevo.
En el sitio, además de tomar la temperatura, agentes de la Policía Municipal advierten a los conductores que solo se permite el acceso del equivalente a un doce de cervezas.
OPCIONES OFRECIDAS
Si portan más de esa cantidad se les solicita la factura de importación pagada ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y de no portarla son invitados a retornar a Estados Unidos escoltados por una patrulla.
Ante estas dos opciones los automovilistas optan por deshacerse de las bebidas, algunos tirando el contenido de los botes o botellas y otros dejando simplemente el empaque en la banqueta donde hay inspectores de la Dirección de Alcoholes.
El abogado constitucionalista indicó que con estas acciones la autoridad municipal abarca funciones que son exclusivas del área fiscal.
“No pueden retirar la cerveza, pedir que se tire o multar en caso de no tirarla, si no hay ningún procedimiento penal o legal. ¿Qué está pasando con lo decomisado?, no hay certeza del destino que se da a lo incautado”.
Ballesteros Gallegos indicó que las autoridades locales están violando varios artículos de la Constitución y considera que hay una falta de creatividad para inhibir la propagación del Covid-19 con medios legales que sí estén dentro de sus competencias.
“Al inicio había filtros correctos donde te recomendaban o pedían mascarilla y te entregaban un papel con información para invitarte a regresar a casa, ahí no hay violación constitucional porque no se metían con tus bienes”.
Cerrar calles parcialmente por algunos lapsos también es una medida adecuada y dentro de las facultades de la autoridad municipal, indicó el especialista en leyes.
Una forma legal de inhibir la circulación de alcohol, explicó, es la declaratoria de una Ley Seca que se aplica por mandato del gobierno del estado.
Por otra parte, la instalación del filtro sanitario para revisar a los automovilistas que llegan desde Estados Unidos ha generado largas filas y tiempos de hasta 4 y 6 horas de espera.
Esta situación provocó molestia entre los automovilistas que incluso reclaman a los agentes de la Policía Municipal la poca efectividad de esta medida.
La noche del viernes la fila para ingresar a Mexicali por la garita Río Nuevo se extendió por la carretera 111 y la avenida Jasper de Calexico.
Luego de más de 4 horas de espera, algunos automovilistas llegaban molestos al filtro exigiendo que se agilice el proceso.
“Vivo en Mexicali y crucé solo para revisar correspondencia, es increíble que no nos avisen que esto va a pasar, perdí todo el día y deberían ser más rápidos”, expresó una conductora.
Otra residente de Calexico se quedó sin gasolina porque dijo no esperaba encontrarse con una fila para llegar a Mexicali.
“No tiene sentido, te hacen esperar para solo tomar temperatura y muchos venimos de trabajar, para eso cruzamos”, fue otra opinión.
En contraste, otros mexicalenses aplaudieron la medida.
Tanto Mexicali como el condado Imperial están registrando altas tasas de contagio del Covid-19.
En la capital de Baja California se reportaron el sábado 47 nuevos contagios y 20 defunciones sumando 4 mil 652 diagnósticos positivos acumulados y son ya 783 las personas fallecidas por el virus.
En el otro lado de la frontera se reporta un total de 6 mil 040 casos y 81 muertes.
En Mexicali ayer había 406 casos activos, mientras el condado Imperial reportó mil 064, pacientes que se consideran potencialmente contagiosos.