Por Germán Orozco Mora
(1era Parte)
En 1540 el navegante explorador Hernando de Alarcón, un laico,inicia la evangelización de lo que hoy es la Diócesis de Mexicalique incluye Puerto Peñasco, Sonoyta, San Luis, Mexicali, susvalles y puertos. Don Hernando de Alarcón tuvo el atrevimiento denavegar del Golfo de Santa Clara por el Río Colorado hasta laconfluencia en Yuma, de los ríos Gila y Colorado. Aprovechó suencuentro para enseñar a persignarse en nombre del Padre, del Hijoy del Espíritu Santo (Trinidad) a los habitantes cucapá y yumas,de lo que hoy es la región de Algodones-Andrade-Yuma.
Está confirmado por historiadores como el Dr. David Piñeira,que el navegante Melchor Díaz visitó la zona del Cerro Prieto enel Valle de Mexicali, admirándose de las fumarolas de vapor de lahoy Geotérmica. Mas un accidente le provocaría la muerte a estepionero explorador del Valle de Mexicali. Murió al ser trasladadoa Sonoyta, incluso hay un paraje cercano al Cerro Colorado llamadoen su honor “Playa Díaz”, donde se cree fue sepultado tras 20días de agonía. (Panorama Histórico de B.C., UABC).
CIVILIZACIÓN Y EVANGELIZACIÓN, INSEPARABLESEn 1991, con motivo de los 25 años de la Diócesis de Mexicali, elobispo Ulises Macías y el P. Cipriano Álvarez (Comisión dePastoral), asesorados desde 1987 por el padre Jorge Jiménez, quienllegaría a ser presidente de la Conferencia EpiscopalLatinoamericana (Celam) y actual Arzobispo de Cartagena de Indias,Colombia, acaba de visitar el Papa Francisco en septiembre de2017.
Estos pastoralistas colombianos y cachanillas recordaban a todosnosotros que “en el Concilio Vaticano II la Iglesia se preguntóa sí misma por su identidad y por su misión en el mundo actual, yrespondió: Los gozos y las esperanzas, las tristezas y lasangustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de lospobres y de cuantos sufren, son a la vez los gozos y esperanzas,tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. No hay nadaverdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón… LaIglesia por ello se siente íntima y realmente solidaria delgénero humano y de su historia”. (Gozos y Esperanzas I).
En 1988, Mexicali realiza la primera Asamblea Diocesana dePastoral bajo la guía del hoy arzobispo colombiano Jorge Jiménez.En 1989 se promulga el primer Plan Diocesano de Pastoral. ¿Y quéha pasado con tantas asambleas y tantas reuniones de sacerdotes yfieles? Uno de los objetivos del Plan Pastoral es precisamentetrabajar evangelizando en conjunto.
Los frutos son evidentes, no sin esfuerzos y sacrificios. ¿Pordónde quiere usted empezar? Bueno, iniciemos con el Venid y Comed,un catecismo tan exitoso e importante que recorrió de Mexicali aAmérica Latina, un modelo de catequesis infantil y de adultos enla época del primer obispo, Manuel Pérez Gil.
Sabrá usted que el Cereso de Mexicali fue uno de los primerosen el país en contar con una capilla guadalupana dentro del mismoCereso para la promoción humana y evangelización de cientos deinternos, inocentes o culpables, pero bendecidos todos gracias altrabajo de la Pastoral Penitenciaria, rama de la PastoralSocial.
“De Colores”, primer programa radiofónicocatólico
En alguna ocasión, don Isidro Guerrero Macías, obispo deMexicali, platicando en el “Sonorama Deportivo” con elinnolvidable Don Augusto Hernández Bermúdez, le externaba conmotivo del Centenario (2003): “Mexicali, Mexicali, qué tienesque me encantas y cautivas”.