La Dirección de Protección al Ambiente ha iniciado un procedimiento en contra del dueño de un inmueble, en donde se generaron residuos de manejo especial y que fueron depositados erróneamente en la basura doméstica que es retirada dos veces por semana por la Dirección de Servicios Públicos, misma que causó un incendio al interior de una unidad recolectora después de haber causado una reacción química.
Manuel Zamora Moreno, titular de la Dirección de Protección al Ambiente, recordó que hace unos días, ciertos residuos de manejo especial fueron depositados en la basura, lo cual se identificó que salió de un predio ubicado en la esquina entre la avenida Francisco I. Madero y la calle “K”, en la colonia Nueva.
Se identificó que el establecimiento que generó la basura de unos frascos que contenían residuos de alcohol, era de un comercio de productos naturistas.
Presuntamente, quienes operaban ese establecimiento abandonaron el local con todos los productos, lo cual orilló al dueño del inmueble a desalojarlo y a tirar a la basura doméstica con dichos residuos que ignoraba que eran de manejo especial.
“Estaban todos esos frasquitos que contenían principalmente restos de alcohol y otros materiales que de momento, visualmente no se logra identificar, pero que sí pueden generar una reacción”, abundó Zamora.
Ante dicha irregularidad, se dio aviso al respecto a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y se le solicitó al dueño del inmueble contratar una empresa especializada en el manejo de residuos peligrosos para desechar lo productos restantes, con el fin de evitar que de nuevo se mezcle con la basura domiciliaria.
Zamora aclaró que la dirección que encabeza no puede sancionar al que operaba el comercio de productos naturistas, por haber terminado operaciones.
Debido a que fue el dueño del terreno el que depositó la basura de manejo especial a la basura doméstica, se le iniciará un procedimiento que podría culminar en una sanción.
“Debe comparecer, dar su versión y eventualmente una posible sanción, que puede ser un medio de apremio hasta una sanción económica, no se puede clausurar, porque ya está cerrado el establecimiento”, expresó.
La Dirección de Protección al Ambiente puede aplicar sanciones de hasta 200 Unidades de Medida Actualizada (Umas), es decir, casi 21 mil pesos, puntualizó.