Durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto hubo “cerrazón” en cuanto a la importación de autos usados a México; “fue fatal”, expresó el presidente de la Cámara Nacional de Comercio local, Juan Ramón López Naranjo.
Por lo que espera que ahora que termina el viernes, con el nuevo Gobierno se pueda lograr incrementar los años permitidos para importar automóviles, con modelos de antes de 2010.
“Inició el sexenio con un control muy fuerte… buscando apoyar a la industria nacional, pero con desconocimiento del área central de la convivencia diaria que se tiene en la frontera y la facilidad de poder comprar productos americanos”.
Antes de este periodo había más modelos y años que se podían importar, pero en cuanto él entró cerró la puerta a los vehículos, dejó la posibilidad de importación en sólo cinco años.
Agregó que el 60% de la población no puede comprar esos autos seminuevos de 2010 a 2014, los permitidos.
Y es que el costo de importación puede representar el 50% del precio del automóvil, por ejemplo un carro 2010 “no baja” de 1 mil 500 dólares, y el valor del auto puede ser de 3 mil dólares en adelante, comentó.
“Lo más serio es que aunque hay vehículos 2009, 2008, 2007 que están en perfectas condiciones y aunque la gente quiere importarlos no hay manera, está prohibido”.
Añadió que con precios muy bajos para adquirirlos y con la posibilidad de poder cruzarlos de manera ilegal ha crecido la cantidad de autos “chocolates” en Mexicali.
“Al día de hoy ya parece normal traer un carro ilegal, no hay una autoridad de los tres niveles que actúe y se entiende porque a lo mejor lo hacen porque la gente lo necesita ante el caro y deficiente transporte público”.
Lo que también ha pegado a la cadena de valor, que no crucen esos vehículos hace que se pierda la derrama económica en talleres mecánicos, desmanteladoras, carrocerías.
