Un alimento en mal estado servido en un establecimiento dedicado a la venta de sushi provocó la intoxicación de al menos 13 personas que terminaron hospitalizadas.
El Departamento de Epidemiología de la Secretaría de Salud detectó el brote y dio aviso a la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), donde ya se investiga al negocio denominado “Roll Factory”, ubicado en la calzada Anáhuac. Varios de los afectados hicieron público su testimonio en redes sociales.
Marco Aurelio Gámez Servín, titular de la Coepris, informó que el local se encuentra bajo suspensión temporal mientras se investigan las causas de la intoxicación, anticipando que pudo haber sido un insumo en malas condiciones.
“Creemos que puede provenir de un huevo, por lo que estamos analizando la lista de proveedores del lugar”, manifestó.
Todos los afectados coinciden en haber consumido un rollo empanizado, proceso que incluyó el uso de huevo, refirió el titular de la Coepris.
En el transcurso del mismo fin de semana la Secretaría de Salud detectó otras cuatro intoxicaciones por alimentos en otro restaurante.
Gámez Servín destacó que durante la temporada de verano han sido frecuentes este tipo de situaciones, ya que las altas temperaturas aceleran la descomposición de los alimentos.
“En ocasiones los restaurantes pueden cumplir con las normas, pero los proveedores son claves; hace unos días encontramos un pollo con salmonella”, indicó.
El restaurante “Roll Factory” está bajo investigación de la Coepris para confirmar las prácticas que siguen y la calidad de los productos que utilizan, por lo que hasta concluir la indagatoria se podrá determinar qué tipo de sanción recibirá. El año pasado el mismo establecimiento enfrentó una situación similar.
SÍNTOMAS SEVEROS
Erika de León y sus dos hijos menores de edad fueron parte de los afectados tras consumir sushi en el restaurante mencionado.
La madre de familia tuvo que ser hospitalizada por unas horas y asegura que los síntomas fueron severos; a pesar de que se atendieron en Issstecali tuvieron que comprar medicamentos gastando hasta 1 mil 800 pesos.
“Ver a mis hijos era aterrador, duramos dos días sin comer porque no podíamos sostener nada; en Issstecali me dijeron que habían ido otras nueve personas con la misma situación y el mismo lugar”.
La afectada dijo haber hablado con una mujer, quien se identificó como gerente del lugar y se disculpó por la situación.