Al interior del Centro de Reinserción Social de Mexicali (Cereso) fueron detectados 130 pacientes con el virus de la Hepatitis C, padecimiento que es curable pero que puede permanecer hasta diez años sin mostrar síntomas.
La Secretaría de Salud inició una estrategia de búsqueda de estos pacientes a través de la aplicación de pruebas rápidas de manera masiva.
CAMBIA ESCENARIO
Ramón Enrique Arvizu Alcaraz, responsable del programa de Eliminación de la Hepatitis en Baja California, destacó que hoy se cuenta con un programa encaminado a atender esta enfermedad para la que además hay tratamientos con una alta efectividad, escenario que hasta hace dos años no se tenía.
La búsqueda de los pacientes se realiza en diversos escenarios como centros de salud e incluso plazas comerciales así como en sitios donde se sabe podría haber una mayor prevalencia como es el caso de centros de rehabilitación y cárceles.
“En el Cereso de Mexicali se terminó de tamizar, se hicieron los estudios de confirmación y están por entregarse 130 tratamientos a los ya diagnosticados”.
Arvizu Alcaraz aclaró que la efectividad del tratamiento es alta, siempre y cuando el paciente lo complete, por lo que con internos del Cereso se traza una estrategia de seguimiento personalizada para garantizar que se cumpla con el esquema de medicinas aún si la persona es puesta en libertad.
“Si empezamos un tratamiento y a la persona la dejan libre al mes, sí hacemos un seguimiento más estrecho para orientarla sobre el centro de salud al que tiene que ir para que siga el tratamiento y no lo interrumpa”.
En estos momentos las pruebas rápidas de la Hepatitis C se están aplicando en El Hongo 1, posteriormente se aplicarán en el 2 y luego en el Cereso de Ensenada.
El responsable del programa de Eliminación de la Hepatitis indicó que en total dentro de las cárceles hay 358 pacientes en tratamiento.
El especialista advirtió que sin el tratamiento adecuado el virus de la Hepatitis C puede volverse una enfermedad crónica que puede derivar en un cáncer de hígado.