Entre enero y octubre de este año a través del 911 se han recibido 191 mil 800 llamadas de broma, la mayoría para alertar la presencia de artefactos explosivos dentro de planteles escolares.
Hacer un mal uso de las líneas de emergencia, por ejemplo reportando hechos falsos, es un delito que puede castigarse con multas económicas e incluso hasta con tres años de cárcel, advirtió José Fernando Sánchez González, subsecretario del Sistema Estatal de Seguridad Pública.
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Los reportes que terminan siendo falsos hacen que los cuerpos de seguridad y emergencia se movilicen y apliquen protocolos, desperdiciando tiempo y recursos que pueden usarse en emergencias reales.
Cuestionado al respecto, Sánchez González indicó que las grabaciones de esas llamadas fueron enviadas al laboratorio de voz de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) donde se analizan para posteriormente enviar el resultado a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
En el Código Penal del Estado son actos catalogados como terrorismo comunicarse a las líneas de emergencia y dependiendo de la gravedad puede aplicarse un castigo de entre uno y tres años de cárcel.