“En mi familia, hasta donde yo sé, por las dos ramas no ha habido cáncer”, manifestó ayer Laura Elena Aguayo González, diagnosticada con cáncer de mama en 2017 y quien se encuentra libre de la enfermedad.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que Baja California tiene una tasa de mortalidad de 19.82 por cada 100 mil mujeres de 20 años y más a causa del cáncer de mama, mientras que el promedio nacional es de 17.48.
Ante dicho escenario, Laura Elena acudió a realizarse una mastografía y tres días después le hablaron para una segunda revisión.
Para ella nunca pasó por su cabeza la posibilidad de tener cáncer de mama, pues si bien en su familia existen varios casos de diabetes, no cuenta con antecedentes de la enfermedad y no presentó ningún síntoma previo a su detección.
“No me dolió, yo no sentí la bola; también, todo ese tipo de detalles que no se confíen porque no sienten alguna bola, puede estar adentro; a veces son pequeñitos los tumores, uno habla de cáncer y piensas que es algo homogéneo, y no”.
Tras su segunda revisión, los especialistas le solicitaron los resultados de estudios previos y, a partir de las imágenes, determinaron realizarle una biopsia, en base a la cual posteriormente recibió una mastectomía para tratar su enfermedad.
Luego de años de tratamiento, principalmente hormonal, en el que además le fue retirada la matriz, Laura Elena cumplió en 2022 su primer año sin tratamiento contra el cáncer, y actualmente se siente bien de salud.
“Muy bien, con mucho ánimo, trabajando, muy contenta; 10% de probabilidad de cáncer es en lo que quedé, que es lo que todas las mujeres tenemos como probabilidad, por ser mujer y no es por machismo, es porque nuestras propias hormonas a veces se vuelven en contra de nosotras, ese fue mi caso”.
Luego de su recuperación, Laura Elena agradeció las atenciones recibidas por el personal de salud y recomendó a las mujeres acudir a realizarse los estudios correspondiente, recordando que las posibilidades de sobrevida son mejores mientras más temprano se detecte la enfermedad.
“Cáncer asocias muerte, que fue lo que me pasó en ese momento, ahorita no; hay maneras pero que sea a tiempo, la detección temprana es lo más importante”.
En 2022, Baja California mantuvo una tasa de defunciones de mujeres con cáncer de mama por encima del promedio nacional, ubicándose en el noveno lugar entre los estados con más defunciones por esta enfermedad.
Según datos del INEGI, el estado mantiene una tasa de mortalidad de 19.82 por cada 100 mil mujeres de 20 años y más fallecidas por cáncer de mama, mientras que el promedio nacional es de 17.48.
Esto coloca al estado en el “Top 10” de entidades con más defunciones, después de la Ciudad de México, Nuevo León, Chihuahua, Colima, Sonora, Coahuila, Tamaulipas y Jalisco, además de ser considerado uno de los estados con mayor incidencia de la enfermedad.
A inicios del presente mes de octubre, la Secretaría de Salud de Baja California tenía registradas 166 muertes de mujeres por cáncer de mama, así como la detección de más de 347 casos nuevos tan sólo en este año.
Rafael Estrada Caravantes, director general de la Unidad de Especialidades Médicas (Uneme) en Mexicali, resaltó que en promedio la detección del cáncer de mama se da alrededor de los 54 años, con la posibilidad de aparición de la enfermedad creciendo conforme pasa el tiempo.
Puntualizó que sigue creciendo la detección del cáncer de mama entre los 40 y 50 años de edad, muchas de las cuales se encuentran dentro del campo laboral.
“Todas estas mujeres de 48, 50, 54 años, son productivas, entonces se ve mermada su productividad y eso afecta en casa; no puedo ir a trabajar porque necesito la quimio, la radio, etcétera y son meses o años”.
El especialista hizo énfasis en la necesidad de impactar no solo en la detección oportuna del cáncer de mama, que aumenta la posibilidad de sobrevida, sino también con hábitos de buena nutrición y ejercicio, pues la alimentación es uno de los principales factores de riesgo para el cáncer de mama.