En Mexicali hay 30 extranjeros que se dedican al comercio ambulante cumpliendo con la normatividad municipal; en su mayoría realizan esta actividad en la zona de la garita oeste.
Alonso Echeverría López, jefe del Departamento de Comercio Ambulante, explicó que estas personas deben acreditar que están regularizados en México presentando una credencial que expide el Instituto Nacional de Migración, además de un comprobante de domicilio, su acta de nacimiento y llenar una solicitud en donde expliquen el lugar donde aspiran a instalarse.
Quienes buscan vender alimentos o bebidas, también deben de realizarse estudios de laboratorio, para demostrar que no tienen enfermedades como hepatitis, tifoidea y tuberculosis para posteriormente presentar dichos estudios ante Servicios Médicos Municipales, donde deben de pagar alrededor de 240 pesos para que se les expida un certificado médico que les acredita que cuentan con una buena salud.
De los 30 permisos en mención, 26 son de haitianos, dos son de hondureños y dos de guatemaltecos.
Durante esta administración, dijo Echeverría López, se han aplicado 3 actas para sancionar a comerciantes ambulantes extranjeros a consecuencia de que no renuevan a tiempo el certificado de buena salud.
El director del área de Comercio Ambulante recalcó que desde que inició la pandemia del Covid-19, se volvió más riguroso el asegurar que tengan un buen estado de salud.
Existe un universo de alrededor de 7 mil 800 ambulantes que laboran con sus respectivos permisos. La mayoría se dedican a la venta de artesanías mexicanas, alimentos y artículos para protegerse del sol.
El titular del área de Comercio Ambulante aseguró que se tiene una apertura a otorgar permisos a personas extranjeras acreditando los requisitos y que no repitan la venta de productos donde ya hay otros que expenden lo mismo.
“Siempre y cuando cumplan con los requisitos, el pasaporte también nos puede servir como identificación y no haya conflicto en los espacios; pueden estar trabajando, sí estamos abiertos a esto”.
El funcionario aseguró que no se tiene una instrucción de inspeccionar a personas extranjeras, ya que se realizan operativos de supervisión de manera aleatoria.
“Revisamos a todos y si alguien está vendiendo algo y no tiene permiso, igual le decimos, acércate, te regularizas y les damos el permiso”.
Si se tratara de sobreruedas, también presentan los mismos requisitos una carta que expide la agrupación de comerciantes que lo aceptan.