Aunque a simple vista las tareas de limpieza de los registros o pozos de alcantarillado parezcan sencillas, son en realidad altamente peligrosas al combinarse la falta de oxígeno y la presencia de gases que en cuestión de segundos pueden acabar con la vida de quien las realiza. Con más de 40 años de experiencia en el control de descargas de aguas residuales, Juan Felipe Serrato García, responsable de la oficina de Control Ambiental en la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM) tiene claro que la vida de cualquier trabajador está por encima de esas labores.
La presencia de materia orgánica en la red de alcantarillado provoca de manera natural la generación de gases cuyo comportamiento depende incluso de factores tan simples como el clima, por lo que el uso de equipo de protección y respiración es obligatorio en cualquier situación. De acuerdo a Serrato García, un trabajador que se introduce a un registro o pozo alcantarillado sin ningún tipo de protección queda expuesto automáticamente a 20 riesgos. “Nuestra ciudad es muy plana y grande, el agua en cuanto alguien la tira camina despacio y a las dos horas se hacen gases, 20 peligros hay dentro del alcantarillado, seis físicos, nueve químicos y cinco de tipo biológico, el que entra ahí tiene que saberse enfrentar con cada uno de ellos”.
Hace 15 años cuando asumió la responsabilidad del Control Ambiental en la CESPM, Serrato García se dio a la tarea de elaborar una tabla que especifica cada uno de los gases que pueden encontrarse en la red de alcantarillado así como el tipo de riesgo al que se expone el ser humano al estar en presencia de cada uno de ellos por un tiempo determinado. La primera situación de riesgo identificada es la falta de oxígeno y a ésta le sigue la presencia de vapores, monóxido de carbono, hidrógeno, metano, ácido sulfhídrico, dióxido de carbono, nitrógeno, etano, cloro y dióxido de azufre. “Si hay dióxido de carbono desplaza el oxígeno y si no hay oxígeno te desvaneces, te da un sueño y no puedes salir y si hay ácido sulfhídrico éste daña el cerebro central, es muy tóxico si lo respiras quedas como un vegetal y después falleces”.
Rechazan protección En septiembre del 2015 tres hombres internados en un Centro de Rehabilitación fueron contratados para realizar labores de limpieza en el sistema de drenaje de un fraccionamiento ubicado por la zona de Islas Agrarias y al descender al sitio perdieron la vida de manera automática por intoxicación de gases. La misma situación se vivió en agosto del 2017 cuando un joven de 26 años empleado en las labores de construcción cayó en una de las alcantarillas que estaban destapadas en medio de la obra, perdiendo la vida de manera instantánea y tres meses después la tragedia se repitió en una construcción del fraccionamiento Ángeles del Puebla cuando dos trabajadores se introdujeron a un registro sin protección.
